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Tres hábitos nocturnos que pueden sabotear la pérdida de peso

Durante la noche, el cuerpo realiza procesos fundamentales para la salud, como la regeneración celular y el equilibrio hormonal. Sin embargo, ciertos hábitos adoptados antes de acostarse pueden interferir con estos procesos y dificultar la pérdida de peso. A continuación, se explican tres prácticas comunes que podrían estar saboteando tus esfuerzos para adelgazar.

Cena tardía y elección de alimentos poco saludables

Cenar demasiado tarde puede convertirse en un obstáculo importante para quienes intentan perder peso. El cuerpo necesita tiempo para digerir adecuadamente antes de dormir; comer justo antes de acostarse puede provocar almacenaje de calorías en forma de grasa, ya que durante el sueño el gasto energético es menor. Además, tomar alimentos pesados o ricos en carbohidratos refinados incrementa las probabilidades de ganar peso.

Por otro lado, elegir opciones poco saludables para la cena, como frituras o comidas altas en azúcares, no solo afecta el metabolismo nocturno, sino que también dificulta la quema de calorías mientras duermes. Optar por cenas ligeras, como ensaladas, proteínas magras o verduras al vapor, puede marcar una gran diferencia en tus objetivos.

Uso de pantallas antes de dormir

La exposición a la luz azul de teléfonos, televisores y computadoras inhibe la producción de melatonina, una hormona clave que regula el sueño. Además de afectar la calidad del descanso, la falta de sueño altera las hormonas del hambre, induciendo mayor apetito al día siguiente, especialmente por alimentos ricos en calorías.

El hábito de desplazarte por las redes sociales o mirar series en la cama puede parecer inocuo, pero está relacionado con desequilibrios en los ritmos circadianos. Mantener un espacio libre de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarte puede contribuir a mejorar tu sueño y, por ende, tu capacidad para controlar el peso.

Foto Freepik

Estrés y ansiedad antes de acostarse

El estrés acumulado durante el día, especialmente en la noche, puede ser otro gran saboteador del peso saludable. Cuando el cuerpo está bajo estrés, aumenta la producción de cortisol. Esta hormona del estrés, en niveles elevados, fomenta el almacenamiento de grasa abdominal y dificulta la pérdida de peso.

Incorporar técnicas de relajación, como la meditación, la respiración consciente o incluso leer un libro, puede ser clave para reducir estos niveles. Dedicar unos minutos a calmar la mente antes de acostarte no solo mejora la calidad del sueño; también ayuda a equilibrar las señales de hambre y saciedad.

La conexión entre sueño y peso

La duración y calidad del sueño tienen un impacto directo en la pérdida de peso. Dormir menos de seis horas por noche está relacionado con una mayor retención de grasa y una disminución en la capacidad del cuerpo para metabolizar alimentos de manera eficiente. Además, la falta de sueño desregula hormonas responsables del hambre, como la grelina y la leptina, lo que puede derivar en atracones o descontrol alimenticio durante el día.

Mantener una rutina de sueño consistente y priorizar de siete a nueve horas de descanso puede ser tan importante como llevar una dieta balanceada o realizar ejercicio regularmente.

Cambios simples pueden marcar la diferencia

Adoptar prácticas nocturnas saludables no requiere cambios drásticos en tu rutina diaria, pero sí demanda prestar más atención a los pequeños detalles que pueden influir en tu descanso y bienestar. Por ejemplo, en lugar de saltarte la cena o comer alimentos pesados, optar por platos ligeros como un pescado al vapor con verduras puede ayudarte a dormir mejor y evitar el almacenamiento innecesario de calorías. Además, desconectarte de las pantallas al menos una hora antes de acostarte puede mejorar tu calidad de sueño y evitar los antojos al día siguiente, que suelen estar relacionados con el cansancio.

Cada pequeño cambio contribuye de forma acumulativa a mejorar tu salud. Esto puede incluir algo tan sencillo como establecer un horario fijo para acostarte o practicar unos minutos de respiración profunda antes de dormir. Si bien ningún hábito por sí solo resolverá todos los problemas relacionados con el peso o el descanso, combinarlos de manera paulatina puede generar un impacto positivo notable en tu energía y en tu progreso hacia un peso saludable. Pequeñas acciones hoy pueden convertirse en grandes beneficios a largo plazo.

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Dany Levito

Daniela, una apasionada de la lectura y la tecnología, nació en una vibrante ciudad en América Latina. Desde muy temprana edad, mostró un gran interés por los libros y la curiosidad por explorar el mundo de la tecnología.

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