La temporada de barbacoas ha llegado y con ella la oportunidad de disfrutar de deliciosas comidas a la parrilla en compañía de familiares y amigos. Sin embargo, es importante recordar que cocinar a la parrilla conlleva ciertos riesgos para la salud si no se toman las precauciones adecuadas.
Elección de los ingredientes
Al planificar una barbacoa, es importante tener en cuenta los ingredientes que se van a utilizar. Si bien las carnes son los alimentos más comunes en las barbacoas, también se pueden asar pescados, verduras, hortalizas e incluso frutas. Sin embargo, es crucial recordar que las carnes rojas y los derivados cárnicos están relacionados con un mayor riesgo de cáncer. La organización mundial de la salud clasifica las carnes procesadas en el grupo 1, considerándolas carcinógenas para los seres humanos, y las carnes rojas en el grupo 2a, probablemente carcinógenas.
Preparación de la parrilla
Antes de comenzar a cocinar, es fundamental asegurarse de que la parrilla esté en buenas condiciones y limpia. Si utilizas una parrilla de gas propano, estarás optando por una opción más saludable, ya que genera menos humo y emite menos carbono que las parrillas de carbón. Sin embargo, si prefieres el sabor ahumado que proporciona el carbón, asegúrate de limpiar adecuadamente las rejillas y las superficies de preparación de los alimentos. Lávalas con agua caliente y jabón antes de cocinar y no te olvides de limpiar también los utensilios utilizados para asar.
Manipulación de los alimentos
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta durante una barbacoa es la correcta manipulación de los alimentos para evitar la contaminación cruzada. Es esencial utilizar utensilios y platos diferentes para los alimentos crudos y los alimentos cocidos, y no permitir que entren en contacto. Lávate las manos con agua y jabón antes y después de manipular las carnes crudas, ya que pueden estar contaminadas con bacterias dañinas como la salmonela y la e. Coli.
Control de las temperaturas
El control de las temperaturas es clave para garantizar la seguridad de los alimentos durante una barbacoa. Es fundamental cocinar las carnes y los pescados a las temperaturas internas recomendadas para cada tipo de alimento. Por ejemplo, la carne molida de res, cerdo, ternera y cordero debe alcanzar una temperatura mínima de 160 °f, mientras que las aves deben cocinarse hasta los 165 °f. Utilizar un termómetro de alimentos es la mejor manera de asegurarse de que los alimentos están cocidos de forma adecuada.
Evitar la carbonización
La carbonización de los alimentos durante la cocción a la parrilla puede aumentar el riesgo de cáncer. Cuando las sustancias presentes en la carne reaccionan con altas temperaturas, llamas y humo, se forman compuestos químicos dañinos. Para reducir este riesgo, evita cocinar los alimentos durante demasiado tiempo a altas temperaturas. También puedes utilizar el microondas para precocinar la carne antes de asarla y girar continuamente la carne mientras se cocina para evitar la formación de partes carbonizadas.
Almacenamiento y refrigeración de los alimentos
El almacenamiento y la refrigeración adecuados de los alimentos son fundamentales para evitar el crecimiento de bacterias dañinas. Los alimentos crudos, como la carne, las aves y los pescados, deben mantenerse refrigerados por debajo de los 40 °f hasta el momento de su preparación. Además, las sobras deben refrigerarse o congelarse dentro de las dos horas posteriores a la cocción. En días calurosos, con temperaturas superiores a los 90 °f, los alimentos deben refrigerarse en un plazo máximo de una hora.
Seguridad alimentaria y medidas de higiene
La seguridad alimentaria y la higiene son aspectos fundamentales durante una barbacoa. Asegúrate de lavar las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos y de mantener las superficies de preparación y utensilios limpios. Si utilizas un cepillo para limpiar la parrilla, asegúrate de que no se desprendan cerdas que puedan quedar atrapadas en los alimentos. Si esto sucede, utiliza un paño húmedo o una toalla de papel para eliminar las cerdas sueltas.
Disfrutar de una barbacoa segura y saludable
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de una barbacoa segura y saludable. Recuerda elegir los ingredientes con cuidado, preparar adecuadamente la parrilla, manipular los alimentos de forma correcta, controlar las temperaturas de cocción, evitar la carbonización y garantizar el almacenamiento y la refrigeración adecuados de los alimentos. Además, no olvides mantener una buena higiene y seguir las medidas de seguridad alimentaria en todo momento.
