Las enfermedades y su relación con las emociones
Pero no solo es una creencia familiar, sino que hay expertos que lo confirman
LA MENTE Y SU PODER
Muchas veces escuchamos de nuestros padres o abuelos la frase «Esa enfermedad es emocional», haciendo referencia a que una determinada afectación de salud, puede ser el resultado de emociones vividas que pueden ser una tristeza, un impacto o una alegría.
Pero no solo es una creencia familiar, sino que hay expertos que lo confirman, como por ejemplo, los del portal web Psicologia.online, dice que «aludir a Freud nos apertura la situación de como al no llevar a la realización esta determinada acción de las emociones se ve afectado el cuerpo con enfermedades físicas (la conversión)».
«TERMINA POR REPERCUTIR GRAVEMENTE EN EL CUERPO»
La fuente agrega que «es sorprendente como una emoción que no ha podido ser descargada por su vía natural y en su momento adecuado puede transformarse en una enfermedad emocional (por ejemplo, un trastorno mental como el trastorno depresivo, de ansiedad o un trastorno por factores de estrés)».
En dicho sitio web se pone de manifiesto también que «ante grandes problemas económicos, divorcios, sociales o estresores cotidianos como la sobrecarga familiar podemos sentir angustia, ansiedad y/o tristeza. Nuestro cuerpo reacciona y se produce la respuesta de estrés que a la larga puede causar alteraciones en nuestro y malos hábitos como alteración de los horarios del sueño o consumir algún tipo de sustancia que también perjudica nuestra salud».
LOS DAÑOS DEL ESTRÉS EN EL CUERPO
Según MedlinePlus «el estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud».
Algunos de los daños más notables que genera tienen que ver con la apariencia física, el semblante y en especial la caída desmedida del cabello, enfermedad que se conoce alopecia y que puede causar más intranquilidad en quienes la padecen, pero que se puede tratar.
LA ALOPECIA
Cuando una persona pierde 100 cabellos diarios, está padeciendo alopecia. Sí, es difícil contabilizar la cantidad de hebras que caen a diario, pero podemos equipararla con un puñado considerable. Ahora bien, cuando la situación es grave, se te pueden hacer pequeños espacios de calvicie en el cuero cabelludo, o los llamados «pelones» y puede que no solo sea uno, sino varios.
En la mayoría de los casos este es el principal resultado del estrés, pero a veces también puede ser una cuestión de herencia. Puede tratarse con elementos que estimulan el crecimiento del folículo piloso y funciona cuando se usa con mucha disciplina.
LOS DOLORES CORPORALES Y LAS CARGAS EMOCIONALES
Los dolores corporales casi siempre están relacionados con las emociones, pues las tensiones que el cuerpo no libera, puede cargarlas en los músculos, y esto a su vez van manifestando sus «quejidos» con dolencias que te restarán tranquilidad y te harán sentir cansado y enfermo más tiempo del que quisieras.
Entre ellos podemos nombrar el dolor de cuello, de espalda, en la cadera, la cabeza, las manos, las muñecas, la cadera, el pecho, entre otros. Momentáneamente se pueden calmar con fármacos, pero estos volverán cuando las emociones vuelvan a atacarte.
HEMIPARESIA
Fisioonline.com define la hemiparesia como «una condición que se presenta en la mitad del cuerpo de las personas como una manifestación clínica ante la aparición de lesiones en el sistema nervioso central, especialmente en un hemisferio cerebral. La situación más severa es la parálisis que se refiere a la pérdida de completa de movimiento y sensibilidad».
Básicamente se habla de la disminución de las capacidades motoras y de la falta de coordinación, pues el daño a nivel neurológico lo trae como consecuencia. Cuando se padece, cambia la forma en la que se camina, se toman objetos con las manos e incluso en como se habla.