Cómo curar los talones agrietados
Trátalos prestándoles un poco más de atención a tus pies, comenzando con humectarlos al menos dos veces al día.
PRÉSTALE ATENCIÓN A TUS PIES
Los talones agrietados, también conocidos como fisuras, pueden ser un fastidio, pero, ocasionalmente, pueden causar problemas más graves si no se tratan. Trátalos prestándoles un poco más de atención a tus pies, comenzando con humectarlos al menos dos veces al día.
«Busca humectantes espesos (Eucerin, Cetaphil, otros). Algunos humectantes contienen agentes suavizantes para la piel, como urea, ácido salicílico o alfa hidroxiácidos, que pueden ayudar a quitar la piel muerta. Pueden causar escozor o irritación leve», señala Mayo Clinic, que es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
REMOJA LOS PIES
Préstale atención adicional a los talones antes de irte a dormir: remoja los pies alrededor de 10 minutos en agua sola o jabonosa y sécalos con golpecitos. Luego, frota suavemente los talones con una esponja vegetal o una escofina para quitar la piel muerta.
Aplica una crema más espesa a base de aceite o con vaselina (Vaseline, ungüento curativo Aquaphor u otros), luego colócate un par de medias de algodón finas a la hora de dormir para ayudar a que el humectante haga efecto.
NO IGNORES ESTA AFECTACIÓN
No ignores los talones agrietados y secos, ya que con el paso del tiempo, puedes desarrollar fisuras más profundas, que aumentan el riesgo de infección.
Si las medidas de autocuidado no ayudan, habla con tu médico sobre otras opciones de tratamiento.
TIPO DE CALZADO
Los expertos consideran que la piel se seca más en las zonas del pie que soportan más presión, normalmente los talones, es por eso que, el calzado también influye. El tipo de suela, su amortiguación o el utilizar con frecuencia sandalias descubiertas por el talón puede aumentar la sequedad en la piel.
Andar descalzo y estar por encima del peso corporal adecuado hace que existan en el pie zonas de más presión. La irrigación sanguínea es más deficiente en las zonas que tiene que soportar más carga y, por tanto, los nutrientes llegan con más dificultad a las capas superficiales de la piel pudiendo provocar su descamación.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
La alimentación es muy importante tanto para el correcto funcionamiento del organismo en general, como de cualquier parte del cuerpo en particular, en este caso los pies.
Es por eso también que se recomienda beber entre 1,5l. o 2l. de agua al día. Se trata de una buena costumbre que habría que llevar a cabo todo el año, pero, en verano, especialmente, ya que nuestro organismo lo necesita más, hay un exceso de sudoración y perdemos más cantidad de líquidos. También es positivo tomar zumos naturales de frutas o infusiones.
PROTEGER LOS PIES DEL SOL
La piel de los pies está durante todo el invierno protegida por el calzado cerrado pero, en verano, sufre más por la exposición a los rayos solares y la radiación ultravioleta lo que provoca pérdida de hidratación.
Por ello, es aconsejable no alargar más de 30 minutos la exposición al sol y, por supuesto, utilizar también en los pies la crema solar.