8 cosas que NUNCA debes decir en tu entrevista laboral
La postura, el lenguaje corporal, hasta el apretón de manos al saludar al reclutador, todo puede sumar o restar para quien aspira a conseguir un puesto.
Si has tenido la oportunidad de participar en algunas entrevistas con diferentes empresas, sabrás lo importante y valioso que significa obtener una cita para una entrevista laboral. Por lo tanto, una vez obtenida la tan anhelada entrevista se debe tener mucho cuidado de no arruinarla con alguna declaración fuera de lugar.
En situaciones como estas, es crucial tratar de mantener un alto nivel de concentración y no permitir por ninguna razón que la tensión le haga pasar un mal momento. Nunca hables sin pensar, ya que cada palabra que uses tendrá un gran peso en el resultado de la entrevista. Antes de la entrevista prepárate muy bien, recopila toda la información que puedas sobre la empresa a la que te presentarás.
A continuación, encontrarás 8 afirmaciones y preguntas que debes evitar totalmente si no deseas quedar descartado por los entrevistadores.
Nunca preguntes por el monto del salario: este es uno de los errores más comunes que se deben evitar. Generalmente, en la fase de entrevistas las empresas hablan del aspecto salarial, aunque se puede presentar el hecho de que los reclutadores no hablen de este tema, debido a que cuando se pasa por momentos de crisis se piensa que los candidatos están dispuestos a aceptar cualquier condición que disponga la empresa. En cualquier circunstancia, la entrevista no es el mejor momento para pedir información salarial, debido a que puedes mostrarte como una persona que solo está interesada en el aspecto económico y no en trabajar para hacer crecer la empresa.
“¿Cuántos días de descanso tengo disponibles?”: por nada del mundo debes hacer esta pregunta durante la entrevista, puesto que podrá parecer una persona que no es dedicada al trabajo y poco profesional, además de perezosa y sin muchas ganas de trabajar por el bien de la empresa. Ya habrá otra oportunidad para hacer esta pregunta.
No responda preguntas con indiferencia: si el entrevistador te pide alguna información sobre ti, no respondas diciendo: “ahí está escrito en el plan de estudios”. Desde luego, toda la información se puede encontrar en tu CV, pero siempre debes estar dispuesto a hablar de ello y contar todas sus experiencias profesionales. Responder de esa manera te hará parecer una persona poco abierta, poco paciente y sin ganas de hablar.
No se debe expresar odio al anterior trabajo: esto debido a que hacer declaraciones como: “Odio a mi exjefe”, “Odiaba mi trabajo”, “Espero que este trabajo sea mejor que el anterior y me paguen mejor”, no te beneficiará de ninguna forma. Las empresas valoran mucho el profesionalismo y la seriedad, por lo que hablar mal de algo o de alguien no te favorece.
No sea presuntuoso: no hace falta que te presentes y que digas que eres la persona mejor calificada para el cargo. De hecho, eso es algo que tu no sabes, ya que no conoces a los otros candidatos. Tener confianza en sí mismo es importante, pero en ocasiones puede dañar tu imagen.
Nunca preguntes cuánto durará la entrevista: no hagas esta pregunta, debido a que le molestará a los entrevistadores y demostrarás que no te importa realmente esta cita profesional y que tienes otras ocupaciones más importantes.
“Espero llegar a dirigir la empresa y ocupar su lugar”: es fundamental no responder nunca con arrogancia cuando se le pregunta ¿Dónde te ves en cinco años? Responde sin mostrar algún tipo de ambición. Demuestra que eres una persona con la que es fácil trabajar, capaz de trabajar en grupo y muy colaborador.
Realice preguntas: formular preguntas hará que parezcas una persona interesada por la empresa, curioso y dispuesto a saber más sobre su trabajo. Pero ten presente formular preguntas inteligentes y relevantes a la situación.