Aquellos que deciden poner en marcha una dieta para bajar de peso suelen dejar a un lado el consumo de pan y lo sustituyen por galletas de arroz o maíz debido a la creencia de que son menos calóricas. Pero ¿Es esto realmente cierto? Hagamos una comparación.
Cómo se hacen las galletas.
En el mercado se puede encontrar gran variedad de galletas de arroz, maíz, escanda y de trigo sarraceno. Para su producción, la industria usa la técnica de extrusión, la cual consisten en transformar los cereales en granos por medio de una máquina llamada extrusora, la cual somete al alimento a una temperatura y presión muy altas, inflando los granos que primero pierden toda su agua para luego ensamblarlos y obtener el producto final.
Comparación entre el pan y las galletas: propiedades nutricionales.
Después de pasar por todo su proceso de fabricación, las galletas son ligeras y voluminosas, lo que le hace pensar al consumidor que son más saludables que una rebanada de pan, pero lo cierto es que hay que decir que no representan cualitativamente una alternativa válida al pan u otras fuentes de carbohidratos.
El tratamiento drástico al que se ven sometidos los ingredientes de las galletas, termina en una reducción de los nutrientes que contienen los cereales. Además, el proceso de extrusión aumenta los índices glucémicos del producto. El índice glucémico es un parámetro que busca determinar la calidad de los carbohidratos que contiene un alimento y la rapidez con la que elevan la glucosa en la sangre. Dicho de otra forma, busca determinar la respuesta glucémica inducida por 50 g de carbohidratos en un alimento y el aumento obtenido tras la ingestión de los 50 g de carbohidratos presentes en un producto.
Para hacer una comparación clara entre los efectos de las galletas y el pan, basta con plantear que el índice glucémico de las galletas es de unos 90-100 mg/dL, mientras que el de una rebanada de pan es de unos 40-70 dependiendo de si se trata de pan integral, cereal o blanco.
Los alimentos con altos índices glucémicos, como las galletas de arroz, no garantizan una sensación de saciedad duradera y provocan un aumento en el índice glucémico, el cual puede inducir resistencia a la insulina si se prolonga por mucho tiempo.
Para concluir, podemos decir que las galletas son mucho más calóricas que el pan. De hecho, 100 g de este tipo de galletas corresponden a aproximadamente 380 cal, en comparación con 220 cal de pan por los mismos 100 g. Está claro que sustituir al pan por este tipo de galletas no es la opción más dietética ni rentable, no solo desde el punto de vista calórico, sino por las diferentes propiedades que tienen ambos tipos de alimentos. Esto no significa que las galletas de arroz o maíz deban ser totalmente excluidas o demonizadas, pero es mejor consumir una rebanada de pan que es mucho más nutritivo y beneficioso.
