La miel de extraña procedencia puede representar una serie de problemas para la salud a mediano y largo plazo. Por eso, hoy conoceremos algunos consejos útiles para poder distinguir la miel pura en el mercado y no ser víctimas de ésta popular estafa.
La miel es un alimento muy conocido por su versatilidad, es utilizado para endulzar bebidas, como sustituto del azúcar, para hacer dulces y para aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado común. Sin duda alguna se trata de un alimento con muchas propiedades beneficiosas para el organismo, por lo que es importante elegir y utilizar una miel de calidad que no haya sido alterada con ninguna sustancia, de lo contrario estaremos consumiendo un producto de mala calidad y con compuestos químicos dañinos para nuestra salud.
Ten en cuenta que gran parte de la miel que encuentras en los supermercados no es muy saludable. Por eso es bueno saber reconocer la miel pura para no encontrarse con una sorpresa o sabores extraños al momento de usarla.
Dentro de todas las propiedades de la miel, se encuentra una mezcla de vitaminas y aminoácidos esenciales, es un poderoso antibiótico y antiinflamatorio capaz de desempeñar una acción protectora sobre el tracto gastrointestinal reparando la mucosa intestinal dañada. Igualmente, contiene antioxidantes y agentes antiinflamatorios que reducen el daño causado por los radicales libres.
Al ser rica en nutrientes, puede usarse para regular los síntomas de la gripe, los resfriados y otras enfermedades respiratorias causadas por bacterias y gérmenes. También ha demostrado ser muy útil en el tratamiento de heridas, quemaduras y para prevenir infecciones.
¿Cómo identificar a la miel falsa de la miel natural?
Para obtener la miel falsa, las abejas son alimentadas con sustancias ricas en azúcares con el fin de que su miel tenga un sabor más fuerte. Si bien de esta forma se obtiene una miel muy rica para el paladar, se trata de un producto antinatural y con efectos secundarios.
Hay 4 formas para poder identificar a la miel falsa:
La prueba del vaso de vidrio
Es muy simple, solo tienes que tomar un vaso de vidrio con agua y ponerle una cucharada de la miel. Si la miel comienza a derretirse con el gua, significa que es un producto de origen dudoso y alterado. Si el producto se acumula de forma compacta en el fondo del vaso, significa que la miel es cien por ciento confiable.
La prueba del fuego
Toma el tarro donde tienes la miel y mójalo ligeramente con una bola de algodón. Acerca la bola al fuego y si la miel comienza a arder inmediatamente, se trata de miel real. Pero si la miel no arde, se trata de un producto alterado.
La prueba del dedo
Esta prueba se centra en la consistencia de la miel, la cual debe ser bastante viscosa y no líquida. Así que hay meter un dedo en la miel y repararla con cuidado.
Si la sustancia empieza a gotear significa que se trata de una miel mala o alterada, pero si permanece pegada al dedo, significa que es un buen producto sin alteraciones.
La prueba de preservación.
La buena miel al ser sometida a bajas temperaturas se cristaliza volviéndose muy dura. Si en el refrigerador la miel no se ha congelado, puedes dudar completamente de su calidad.
Te recomendamos comprar la miel a minoristas de confianza o a granjas, cuyo producto se mantiene inalterado y la alimentación de las abejas es muy cuidadosa. En estos sitios encontrarás miel de calidad, rica en propiedades nutricionales y saludable para el organismo.
Lo más importante al comprar la miel es evitar trampas o productos enriquecidos con azúcar y otros químicos que corrigen el sabor para hacerlo similar al de la miel.
Los principales productores de la miel falsa son China y Bulgaria, por lo que si tienes la oportunidad de averiguar la procedencia del producto, asegúrate que no provenga de esos países.
En lo que respecta a la preparación, en Bulgaria se hace este producto al endulzar una sustancia con jarabe de glucosa o de abejas cuya dieta consiste exclusivamente en azúcares para que puedan producir una miel dulce pero contaminante. Pero el producto más impresionante es el que hace en China, Este tipo de “miel” no es producida por ningún tipo de abeja, sino a partir de jarabe de arroz endulzado al punto que se hace muy difícil reconocer cuál de la dos es la miel real. Así que ten cuidado y pon mucha atención antes de comprar.
