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Estilo de vida

8 malos hábitos que debes evitar en la ducha

Ducharse es uno de los hábitos más simples de todos y hace parte de nuestro día a día, ya que lo hacemos para mantener la higiene y la buena presentación personal. Por eso, es un cuestionamiento curioso el preguntarnos si hacemos algo mal al momento de darnos una ducha. Eso es justamente lo que veremos hoy, algunos errores que seguramente la mayoría desconoce y que deben evitarse a toda costa para obtener los mejores resultados en nuestro proceso de limpieza.

De hecho, ducharse no es tan fácil como creemos. Casi todos cometemos errores que desconocemos, así que presta mucha atención para que puedas sacar el máximo provecho a tu tiempo en el baño:

Lavar el cabello a diario.

Es cierto que es importante mantener el cabello siempre limpio y brillante, pero lavar el cabello todos los días es un completo error. Este mal hábito hace que el cuero cabelludo se irrite y aumente la resequedad. Es por eso que se recomienda no hacerlo cada día, sino cada dos o tres días, incluso una vez a la semana dependiendo de la sudoración y la exposición a los cambios de ambiente, especialmente si tenemos el cabello demasiado fino o delicado.

Tomar largas duchas más de una vez al día.

Ducharse es uno de los mayores placeres de la vida, pero lo cierto es que hacerlo durante mucho tiempo puede quitarle a la piel su humedad natural. El tiempo ideal de una ducha debe ser de entre 5 y 10 minutos. Además, se recomienda que solo sea una ducha por día. Si tienes que hacerlo más de una vez por el clima o el gimnasio, asegúrate de no pasar demasiado tiempo bajo el agua.

Hidratar la piel demasiado tarde.

Mucha gente no lo sabe, pero es mucho mejor hidratar la piel mientras se mantiene un poco húmeda. La humedad, de hecho, puede promover la hidratación natural y aumenta la sensación relajante en la piel. Hidratar el cuerpo o la cara cuando ha pasado mucho tiempo después de la ducha no es recomendable porque la piel no va a recibir todos los beneficios.

Secado demasiado brusco.

Es cuanto menos curioso el pensar que hay una forma correcta de secarse, pero si la hay. Secar usando demasiada fuerza y frotar demasiado la piel puede irritarla. Es mejor ser más cuidadoso con la piel usando movimientos suaves, circulares y lentos, lo cual mejorará los resultados y será más agradable para todo el cuerpo.

No ducharse después de hacer deporte.

Mucha gente piensa que no hay problema si no nos duchamos después de hacer deporte, sobre todo si no se ha sudado. Esto es un completo error, aunque no hayamos sudado, esto no significa que nuestra piel no ha producido gérmenes por medio del aumento de la temperatura corporal. Una ducha corta bastará para retirar todos los residuos y mantener a la piel en óptimas condiciones.

Aplicar acondicionador en todo el cabello.

No es recomendable aplicar el acondicionador en toda la cabeza, especialmente si se coloca cerca de la línea central del cabello o el cuero cabelludo, ya que esto hace que aumente la producción de grasa. Es mejor aplicarlo solo en el cabello evitando el cuero cabelludo o únicamente en las puntas. También se recomienda aplicar el acondicionador antes del champú, de esta forma se puede eliminar todos los restos del producto y se puede asegurar la limpieza total del cabello.

Envolver el cabello en una toalla.

No es como si fueras a quedarte calvo/a por esta práctica, pero sigue siendo un mal hábito. Mantener la toalla en la cabeza durante mucho tiempo crea un estancamiento de la humedad que afecta a la calidad del cabello y a la salud del cuero cabelludo, aumentando la aparición de hongos.

Afeitarse bajo la ducha.

Aunque es un hábito muy popular y que parece ser muy higiénico, varios expertos dicen que afeitarse en la ducha usando una cuchilla de afeitar no es muy saludable para la piel. El flujo del agua hace que la piel se sienta extremadamente húmeda y sensible, lo que puede causar irritación y cortes inesperados. Es mejor pasar a la afeitada antes o después de la ducha, cuando la piel se encuentra completamente seca.

Conociendo todos estos pequeños errores podrás mejorar los resultados que puedes obtener de tu proceso de limpieza y podrás empezar a tener más cuidado. Tu cuerpo y tu piel se verán muy beneficiados y estarás haciendo un mejor cuidado general de ti mismo.

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Veronica Pereira

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