Síntomas de la intolerancia al gluten: todo lo que necesitas saber
La intolerancia al gluten, también conocida como sensibilidad al gluten no celíaca, es una condición que provoca reacciones adversas al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Aunque comparte algunos síntomas con la enfermedad celíaca, la intolerancia al gluten es menos grave. Sin embargo, aún puede causar molestias considerables en las personas que la padecen.
Es importante destacar que la intolerancia al gluten es diferente tanto de la enfermedad celíaca como de la alergia al trigo. Mientras que la enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune grave que daña el sistema digestivo, la intolerancia al gluten no parece involucrar al sistema inmunitario ni dañar el tracto gastrointestinal.
Síntomas comunes de la intolerancia al gluten
Existen varios síntomas que las personas suelen relacionar con la intolerancia al gluten. A continuación, describiremos los siete síntomas más comunes y cómo se pueden manifestar en quienes padecen esta condición.
1. Malestar abdominal
El malestar abdominal es un síntoma frecuente en las personas con intolerancia al gluten. Puede manifestarse como exceso de gases, hinchazón, diarrea o estreñimiento. Estos síntomas suelen aparecer después de la ingestión de alimentos que contienen gluten, como panes, tortas o pastas.
Es importante diferenciar el malestar abdominal causado por la intolerancia al gluten de otras afecciones como la gastritis. Mientras que el malestar abdominal por intolerancia al gluten está relacionado específicamente con la ingesta de alimentos que contienen gluten, la gastritis puede causar malestar después de consumir diferentes tipos de comidas, como carnes o alimentos ricos en grasas.
2. Mareos y confusión mental
Algunas personas con intolerancia al gluten experimentan mareos, confusión mental, desorientación o sensación de cansancio después de comer alimentos con gluten. Estos síntomas suelen ser generales y pueden pasar desapercibidos.
Es fundamental distinguir el mareo causado por la intolerancia al gluten de otras causas, como el consumo de café o alcohol. Mientras que el mareo por intolerancia al gluten puede ocurrir incluso cuando se está bien alimentado y descansado, otras causas de mareo suelen estar relacionadas con factores externos como la actividad física o alteraciones en la presión arterial.
3. Alteraciones de humor
El malestar intestinal causado por la intolerancia al gluten puede tener un impacto en el estado de ánimo de las personas. Después de las comidas, es común experimentar alteraciones en el humor, como irritabilidad, ansiedad o tristeza.
Estas alteraciones de humor frecuentes también pueden causar cansancio y fatiga, incluso después de haber tenido una buena noche de sueño. Esto se debe a que el cuerpo está concentrado en combatir la inflamación en el intestino, lo que consume energía y afecta el ánimo y la disposición.
4. Migraña crónica
La intolerancia al gluten puede desencadenar migrañas crónicas en algunas personas. Estas migrañas suelen comenzar entre 30 y 60 minutos después de comer y pueden ir acompañadas de síntomas como visión borrosa y dolor alrededor de los ojos.
Es importante distinguir las migrañas causadas por la intolerancia al gluten de las migrañas comunes. Mientras que las migrañas comunes no tienen una hora de inicio específica y suelen estar relacionadas con el consumo de café o alcohol, las migrañas por intolerancia al gluten se desencadenan principalmente por alimentos ricos en harina de trigo.
5. Picazón en la piel
La inflamación en el intestino causada por la intolerancia al gluten puede provocar resequedad y picazón en la piel, lo que puede manifestarse en forma de pequeños puntos rojos. Sin embargo, estos síntomas también pueden estar relacionados con el empeoramiento de enfermedades como la psoriasis y el lupus.
Para diferenciar si la picazón en la piel está relacionada con la intolerancia al gluten, se puede realizar una prueba eliminando de la dieta los alimentos que contienen trigo, cebada o centeno, como tortas, panes y pastas, y observar si disminuyen la comezón y la resequedad.
6. Dolor Muscular y articular
El consumo de gluten puede causar o empeorar los síntomas de dolor muscular y articular, clínicamente conocido como fibromialgia. Además, es común experimentar hinchazón en las articulaciones, especialmente en los dedos, las rodillas y las caderas.
Para determinar si el dolor muscular y articular está relacionado con la intolerancia al gluten, se puede realizar una prueba eliminando los alimentos que contienen trigo, cebada y centeno de la dieta y observar si los síntomas mejoran.
7. Intolerancia a la lactosa
Es frecuente que las personas con intolerancia al gluten también presenten intolerancia a la lactosa. Por lo tanto, aquellos que ya tienen un diagnóstico de intolerancia a la lactosa tienen más probabilidades de desarrollar intolerancia a los alimentos que contienen trigo, cebada y centeno. Es importante estar atento a los síntomas en estos casos.
Diagnóstico y tratamiento
Si se sospecha de intolerancia al gluten, es fundamental consultar a un médico para realizar los estudios necesarios y descartar otras enfermedades como la enfermedad celíaca. El médico puede solicitar análisis de sangre, heces, orina o una biopsia intestinal para evaluar si existe una relación entre la intolerancia al gluten y la enfermedad celíaca.
Es importante destacar que una vez descartadas otras enfermedades más graves, no existen pruebas específicas para diagnosticar la intolerancia al gluten. En muchos casos, la forma más efectiva de confirmar la intolerancia es eliminar el gluten de la dieta y controlar los cambios en los síntomas.
El tratamiento de la intolerancia al gluten consiste en retirar de la dieta todos los alimentos que contengan gluten, como harina de trigo, pasta, pan, pasteles y galletas. Es esencial leer las etiquetas de los productos cuidadosamente, ya que muchos alimentos procesados pueden contener gluten de forma oculta.
En conclusión, la intolerancia al gluten puede manifestarse a través de diversos síntomas, desde malestar abdominal hasta migrañas crónicas y dolor muscular. Si se experimentan estos síntomas después de consumir alimentos que contienen gluten, es importante consultar a un médico para descartar otras enfermedades y recibir un diagnóstico adecuado. El tratamiento consiste en eliminar el gluten de la dieta y estar atento a las etiquetas de los productos para evitar su consumo.