Aceite y limón para hidratar naturalmente el rostro
El aceite y el limón tienen una acción antiséptica, antibacteriana e hidratante natural sobre la piel del rostro, nutriendo la dermis en profundidad.
Los remedios de la abuela para tener una piel bonita son realmente muchos, pero el más famoso y fácil de preparar es el que se basa en el aceite y el limón, la unión de estos dos ingredientes, de hecho, produce un producto natural excelente para la piel de la cara.
Los beneficios del aceite y el limón para el rostro
Los remedios estéticos más eficaces para tener una piel bonita son siempre los basados en productos naturales.
El aceite, como es lógico, en la antigüedad también se llamaba oro líquido. En su interior, este producto contiene muchos polifenoles, así como vitamina D y E. Además, también tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes naturales.
El limón, por su parte, es el cítrico más rico en vitamina C, contiene vitaminas B1, B2 y B6, así como magnesio, calcio, potasio, fósforo, hierro y ácido fólico.
Aceite de masaje
Con aceite y limón se pueden crear muchos productos naturales útiles para la piel del rostro. Por ejemplo, puedes crear un aceite regenerador y estimulante, combinando 150 ml de aceite de oliva extra virgen y 20 gotas de cada uno de los aceites esenciales de limón, menta, canela, romero, salvia.
Poner todos los ingredientes en una botella y agitar bien para que todos los aceites se mezclen correctamente.
A continuación, aplicar sobre el rostro con masajes circulares, insistiendo especialmente en las zonas más secas.
Esta mezcla también es perfecta en caso de piel corporal especialmente seca o agrietada.
Después de aplicar la mezcla, espera unos minutos y aclara con agua tibia. Repite el tratamiento cada vez que sientas que tu piel se tensa.
Mascarilla
La piel del rostro es la más expuesta a los agentes externos, que pueden resecarla y marcarla irremediablemente. Para mantener la dermis joven, tonificada e hidratada, lo ideal es preparar una mascarilla natural a base de aceite y limón.
Los ingredientes que necesitas son: una cucharadita de miel, una cucharadita de aceite de oliva, medio vaso de agua, un vaso de arcilla y 5 gotas de aceite esencial de limón.
Mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave pero no líquida. Aplicar sobre el rostro y dejar actuar durante 15 minutos. A continuación, aclare con agua.
Puede repetir el tratamiento dos o tres veces por semana, cuando sienta que la piel está deshidratada o seca.
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