Comer demasiada fruta no siempre es bueno y, en algunos casos, nos pueden hacer ganar un poco de peso. Incluso los alimentos más saludables pueden tener contraindicaciones si se toman de forma excesiva. Para obtener todos los beneficios de la fruta, es necesario comerla correctamente. De hecho, la fruta es muy rica en hidratos de carbono, sobre todo en fructosa y glucosa.
La fructosa en sí ha sido estudiada y las opiniones sobre su consumo son contradictorias, especialmente porque se emplea tanto en la producción de alimentos industriales como dietéticos. Además, se ha demostrado que el consumo excesivo de fructuosa potencia el depósito de colesterol y aumenta la aparición de enfermedades como la diabetes o la obesidad.
Pero ¿Te has preguntado cuántas frutas hay que comer al día?
Se recomienda que su consumo sea de al menos 5 veces al día en pequeñas porciones. La regla madre de las 5 porciones consiste en 3 dosis de frutas y 2 dosis de verduras como mínimo. Y ¿Cuánto equivale una ración? La respuesta es sencilla, una ración es igual a una fruta entera de gran tamaño o a 2 o 3 pequeñas, por ejemplo: una manzana, una banana, una pera o 2 ciruelas y 3 uvas. Una porción también es igual a un vaso de ensalada de frutas de al menos 50 gr, un vaso de jugo o zumo de frutas centrifugadas o medio plato de verduras cocidas o crudas.
Hay frutas que se deben consumir mínimamente. Sin embargo, ¿Cuáles son las frutas que nos favorecería y beneficiaría comer? Las manzanas, las mandarinas, las fresas, las bayas y las naranjas, son algunas de las frutas que se recomienda consumir más, ya que estas ayudan a que sea más difícil subir de peso. También existen frutas de medio azúcar, como lo son las ciruelas y el melón, las cuales hay que comer moderadamente.
Alimentos como los aguacates, los cocos, los dátiles, los plátanos y los caquis deben tener un límite de consumo de media fruta por día. Sobre las frutas con un alto nivel de azúcar, como es el caso de las uvas, además de que poseen una gran cantidad de calorías, hay que comerlas en pequeñas cantidades y con moderación. Y, por último, los frutos secos se deben consumir 3 o 4 veces a la semana, entre ellos se encuentran los anacardos, las almendras, las nueces, los cacahuetes y los pistachos.
