¿Desayunas leche con cereales? Estos son los riesgos que corres todas las mañanas
Aunque muchos no lo crean, el desayuno es la comida más importante del día, por lo que muy importante no dejar de hacerlo. Sin embargo, muchas personas decidir desayunar cualquier cosa sin vigilar lo que se le está suministrando al cuerpo, ya que esos supuestos desayunos «ligeros» puede ser realmente peligrosos para nuestra salud.
Las personas que no tienen riesgo de padecer diabetes, pueden sufrir alzas en sus picos de azúcar en la sangre si no tienen el suficiente cuidado con lo que comen cada mañana. Según un estudio reciente publicado en la revista PLOS Biology, incluso aquellas personas que son consideradas «saludables» pueden presentar problemas serios de azúcar en la sangre sin que lo sepan.
Esta investigación científica, llevada a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, se enfocó en controlar durante dos semanas a un grupo de 57 voluntarios, casi todos con buena salud y centrándose en sus niveles de glucosa.
Los investigadores analizaron el efecto de tres tipos diferentes de alimentos consumidos en el desayuno: leche y cereales, un sándwich de mantequilla de cacahuete y una barra de proteínas. Para la sorpresa de los investigadores los resultados estuvieron totalmente fuera de las expectativas: en el 80% de los voluntarios se produjo un aumento de los niveles de azúcar en la sangre tras comer cereales y leche.
Michael Snyder, profesor de genética en Stanford y uno de los autores del estudio, explicó en una entrevista que: «hay muchas personas que tienen picos de glucosa y ni siquiera lo saben por qué no están muy pendientes de los efectos que tienen los alimentos en su salud. La mayoría de las personas que miden sus niveles de glucosa en sangre lo hacen con muestras rápidas que no recopilan la subida y bajada que se ve influenciada por lo que la persona ha comido durante el día”.
En conclusión, este estudio confirma que la diabetes es una enfermedad que puede manifestarse en cualquier persona, la cual es muy difícil de diagnosticar en sus primeras fases pese a que esta etapa también es muy peligrosa. Además, nos permite confirmar que tener valores normales de glucosa en sangre en ayunas no es ninguna garantía para asegurar que no seremos diabéticos.