¿Cómo prevenir y reconocer el cáncer de piel?
La piel ejerce un rol fundamental para defendernos de la contaminación, las bacterias y los rayos solares, además de ser el mayor órgano del cuerpo humano. Aun así, la piel sigue siendo delicada y puede sufrir daños irremediables.
La problemática que ha generado el cáncer de piel tiene que ver con el incremento de casos durante los últimos 20 años, ya que la tasa de cáncer de piel incrementó un 600% en toda la región europea. Por ello, es importante reconocer los tipos de cáncer de piel, sus diferencias, su sintomatología y los métodos preventivos.
El cáncer de piel tiene dos categorías: no melanomas y melanomas malignos. Los melanomas se producen en las células que desarrollan melanina y se localizan en la piel, el cabello y los ojos. Los melanomas que se desarrollan en los lunares se ubican entre los cánceres más malignos. Sin embargo, los cánceres de piel no suelen ser tan nocivos. Esta forma de cáncer es poco usual pero peligrosa, ya que este puede hacer metástasis e infectar a otros órganos. Únicamente representa el 5% de los cánceres de piel, pero es el causante del 75% de las muertes. De igual forma, el 90% de los casos de melanoma maligno pueden curarse siempre y cuando se descubran y se traten en las primeras fases.
Los melanomas no son la forma más usual del cáncer de piel; también están los carcinomas de células basales y de células escamosas. El carcinoma basocelular afecta principalmente a personas de edad avanzada, de cincuenta años o más, además representa el 90% de todos los cánceres de piel. Por lo general, adopta el aspecto de un lunar que aumenta su tamaño y termina formando una úlcera. Generalmente, se puede retirar a través de una cirugía y muy pocas veces genera otro tipo de cáncer. El carcinoma de células escamosas es parecido, este cáncer suele aparecer en la piel que es expuesta con regularidad al sol, ya sea en la cara, el cuello o las manos. Su avance en lento y puede tratarse con cirugía, además, rara vez es invasiva. Normalmente se desarrolla en personas con edad avanzada.
La exposición constante a los rayos UV es uno de los factores que causan el cáncer de piel. Estos rayos no se pueden ver y vienen especialmente del sol y de cierto tipo de luz artificial. Los rayos ultravioletas son a veces la causa principal del cáncer de piel, ya que modifican las células. Para prevenir el desarrollo de este tipo de cáncer, se deben hacer chequeos con regularidad para que, en caso de padecerlo, se pueda detectar en las primeras fases y se obtengan mejores resultados. En caso de su aparición, hay 4 aspectos que deben ser examinados:
- Diámetro (superior de 0,5 cm)
- Aspecto (hemorragia, placa, úlcera, etc.)
- Borde (más oscuro, irregular, etc.)
- Color (varios tonos, decoloración, etc.)
Lo que se puede hacer para evitar el cáncer de piel es evitar la exposición frecuente al sol y/o a cualquier otro tipo de radiación ultravioleta. Por ejemplo: las lámparas solares.