Puede que a más de una mascota le incomode que conozcas este tipo de trucos. De hecho, cuando hablamos de olor y limpieza, pensamos sobre todo en nuestra idea y concepto de limpieza. Pensamos en aromas agradables que huelen a especias o a flores, entre otras cosas. Al fin y al cabo, pensamos en todos esos olores que no nos hacen pensar en nuestros olores naturales.
En este tipo de casos, no es igual para la mayoría de los animales, incluidos los perros y gatos. Su olor natural es, de hecho, un mecanismo para ser fácilmente reconocidos por otros de su especie, además de permitirles cortejar y comunicarse con los demás. Hoy veremos cómo equilibrar el olor de nuestra mascota sin afectarlos directamente.
El secreto para los perros.
La limpieza, el shampoo y el perfume para perros son parte del lavado de la mascota. Siempre ten en cuenta que la forma de lavar a los caninos es muy diferente a la nuestra, y si queremos que tengan un buen olor es necesario lavarlos muy bien.
Si te preguntas cada cuánto hay que lavar los perros, lo cierto es que no hay una regla específica. En cuanto al tiempo esto depende del estilo de vida del canino, ya que los perros que conviven en apartamentos pueden pasar incluso meses para que sea necesario darles un baño.
Por el contrario, si tenemos perros a los que les encanta revolcarse y jugar en el barro con otros perros con mucha frecuencia, el tiempo de lavado es mucho más corto y debe ser más cuidadoso. Sin embargo, no es necesario que exageres con el cepillado, ya que la piel de los perros es diferente a la nuestra, protegida por una gruesa capa de grasas protectoras, y si los lavamos con demasiada frecuencia, debilitamos la piel y hacemos que nuestro perro sea mucho más débil frente al ataque de posibles bacterias.
En conclusión, debes tener en cuenta el tipo de contacto que tiene tu perro con el ambiente para saber cuándo es necesario aplicar un buen baño. Hablando en términos generales, si tu perro vive en un apartamento o piso, puedes bañarlo cada 2 o 3 meses, pero si tu perro juega mucho en la tierra y con otros perros, lo mejor sería un baño al mes.
El secreto para los gatos.
Para el caso de los gatos, el discurso es un poco similar al de los perros, solo que su piel es ligeramente diferente, lo que nos permite lavarlos más a menudo.
Para explicarlo fácilmente, si nuestros gatos tienen el pelo largo podemos lavarlos cada tres semanas. Y, para los que tienen el pelo corto, incluso cada dos meses.
Mantener la constancia en la limpieza y usar los productos adecuados para nuestras mascotas, además de alimentarlos de la mejor manera posible, es el secreto que muchos olvidan.
