Esta dieta se creó principalmente para un tratamiento que combatiera la epilepsia severa en niños y bebés. Hoy su uso se ha transformado, convirtiéndose en una alternativa de alimentación muy conocida, pero también muy debatida.
No se trata de una dieta solo baja en carbohidratos como cualquier otra, sino de una dieta alta en grasa y muy baja en carbohidratos. Esto hace que nuestro organismo comience un proceso de cetosis, el cual consiste en quemar grasa en vez de glucosa como método para obtener energía. A pesar de que los estudios que se han realizado muestran resultados positivos en un lapso de tiempo corto, hoy se desconocen las secuelas que se podrían generar a largo plazo, es decir, que no se sabe que efectos secundarios, ya sean buenos o malos, puede causar esta dieta después de un periodo de tiempo prolongado.
Dieta cetogénica: ¿En qué consiste?
Esta dieta consiste en el consumo de más grasas y menos carbohidratos. Proporciona entre el 75% al 85% de las calorías de las grasas, el 10% de las proteínas y un pequeño porcentaje del 5% de los carbohidratos. Debido a que las proteínas pueden transformarse en azúcar en la sangre, se mantienen adecuadamente altas para disminuir el riesgo de pérdida de músculo, pero lo suficientemente bajas para no echar al organismo fuera de la cetosis.
Dieta Focus.
Muchos creen que se encuentran siguiendo una dieta cetogénica, cuando en realidad lo único que están haciendo es bajarle a la dosis de carbohidratos que consumen, lo cual no hace que el cuerpo entre en cetosis. Muchas personas dicen que no pueden ingerir grasas o solo se toman pequeños descansos de la dieta. Sin embargo, algunos expertos afirman que hacer ese tipo de cosas como entrar y salir de la cetosis no está bien.
Dieta alcalina.
La dieta cetogénica es muy famosa por sus increíbles resultados en tan poco tiempo si se sigue al pie de la letra, ya que no existen estudios que puedan demostrar su efectividad a largo plazo. Siendo así, ¿Por qué es efectivo en un lapso de tiempo corto? Es probable que su efectividad se deba a la reducción de alimentos que contengan muchas calorías o la disminución del apetito de la persona, sin embargo, esta última razón no se ha comprobado del todo.
Ortorexia.
Una investigación realizada por Kevin Hall y sus colegas de los Institutos Nacionales de Salud, la cual fue publicada en la revista Nature Medicine el mes pasado, descubrió que las personas que necesitaban más calorías para poder estar a gusto y saciar el hambre eran las que estaban siguiendo una dieta cetogénica. También mostraron que dichos participantes al seguir esta dieta perdieron más músculo y más grasa mientras seguían la dieta baja en grasas.
Esta investigación demostró que la dieta cetogénica ayuda a disminuir los niveles de azúcar en sangre y la insulina. Sin embargo, lo que realmente nos interesa saber del estudio no se pudo demostrar: Los riesgos que se pueden ocasionar al hacer esta dieta, por ejemplo, sufrir de diabetes, arritmia cardiaca o enfermedades del corazón.
Esta dieta no solo elimina completamente los carbohidratos y el azúcar, sino que también elimina las verduras y frutas con almidón, las legumbres y los cereales integrales. Todos estos aperitivos aportan a nuestro organismo antioxidantes, fitoquímicos, vitaminas, minerales y fibra, incluyendo la fibra prebiótica, la cual promueve una microbiota intestinal saludable.
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