¿Sabías que es posible cocinar el pescado sin olor? Seguro que no habías pensado en este truco
A todos nos encanta comer un buen pescado, sin embargo, su preparación suele tener un efecto secundario poco deseado: el mal olor por toda la casa durante todo el día. Hoy veremos un pequeño pero efectivo truco para eliminar los malos olores de tu casa sin el uso de productos químicos.
El consumo del pescado es muy beneficioso para la salud y contribuye a mantener una buena figura. Aun así, suele tener un efecto secundario no deseado en el ambiente de nuestro hogar, ya que el pescado genera malos olores. Muchas recetas, principalmente la fritura, dejan ese rastro que no es fácil de eliminar. Sin embargo, es posible poner en marcha un truco muy eficiente para que tu cocina deje de oler a pescado.
El primer paso es pensar en el tiempo. Intenta comprar el pescado el mismo día que quieras cocinarlo, sin dejarlo demasiado tiempo en la nevera. La sabiduría convencional dice que olerá muy mal después de tres días, pero en realidad incluso menos es suficiente. Pero si quieres asegurarte de que no huele, pon los filetes de pescado en remojo en un bol con un poco de leche. Si, por el contrario, tienes que cocinar, por ejemplo, un filete de salmón o pez espada en una sartén o a la plancha, tu amigo se llama el laurel. Basta con frotar dos o tres hojas en los filetes de pescado antes de ponerlos en la parrilla o en la sartén. También se pueden poner las mismas hojas de laurel en una cacerola pequeña con un poco de agua y hervir hasta que el pescado esté bien cocido. Mágicamente el olor del pescado desaparecerá.
Consejos para cocinar pescado sin que desprendan mal olor.
Pero, ¿Qué alternativa hay si queremos cocinar el pescado en el horno? Solo debes colocar un recipiente pequeño lleno de agua, mezclado con vinagre y hojas de laurel dentro del horno. Utiliza una baja temperatura y déjalo actuar hasta que el tiempo de cocción se haya terminado. Al abrir el horno, no percibirás ningún fétido olor a pescado.
También puedes probar usando bicarbonato de sodio. Tal vez nunca lo hayas pensado, pero es un gran aliado para combatir los malos olores ya que posee una gran habilidad para absorber olores en la cocina. Solo tienes que poner un recipiente al lado de la estufa con un par de cucharadas de bicarbonato de sodio. No olvides que esto se debe cambiar cada dos semanas. Si quieres estar más seguro de su efectividad, agrega unas gotas de aceite de esencia de limón para dar un aroma más agradable.
¿Y si quiero freír el pescado? Utiliza el viejo truco de la abuela: agrega un tallo de apio o una rodaja de manzana al aceite que se vaya a usar para freír, esto absorberá los olores de la fritura.