Consejos para tratar la piel seca al terminar el verano
Rutinas de belleza o mascarillas naturales. Aquí te contamos algunos consejos para cuidar la piel después de las altas temperaturas del verano.
Durante las vacaciones de verano se suele tomar el sol en la playa, lo que muchas veces genera resequedad en la piel. Por supuesto, la única forma de combatir y deshacerse de la piel escamosa y agrietada es nutrirla y humectarla con mucho cuidado.
Antes de buscar una crema humectante que sea apropiada para ti, debes saber que esto depende mucho de los hábitos alimenticios que tengas: tomar mucha agua, beber infusiones y té, consumir sopas y hasta un puñado de almendras o avellanas.
Ingredientes como la miel, el yogur, el agua, los aceites naturales, el aguacate y la avena ayudan a que tu piel se rehidrate, gracias a los componentes que poseen. Por esa razón, a continuación te contaremos algunos remedios naturales que te ayudarán a nutrir y humectar tu piel después de unas vacaciones en el mar.
¿Cómo limpiar la piel seca?
Mascarilla de miel.
La miel es una sustancia espesa y pegajosa fabricada por las abejas, cuenta con propiedades antibacteriana y funciona como un antibiótico natural. Es muy buena para restablecer la dermis, por lo que se utiliza para hacer una mascarilla facial intensiva. Para preparar este tratamiento se debe calentar la miel en una sartén pequeña con un poco de aceite natural, por ejemplo, de lavanda. Cuando la mezcla se haya enfriado, espárzala por todo el rostro, realizando pequeños y suaves masajes, luego déjala actuar por unos minutos y lava el rostro con abundante agua.
Agua termal pulverizada.
Este ingrediente es perfecto para humectar la piel y la puedes conseguir en una farmacia. Rocíala una que otra vez en tu cara, sentirás un alivio inmediato y la piel menos áspera, esto es gracias a las sales minerales que posee.
Leche limpiadora.
Crea tu propio desmaquillante a base de ingredientes naturales. Solo debes elegir el aceite que más te guste, en lo posible que sea natural y antiedad. En una olla, pon a calentar un poco de leche y agrega unas cuantas gotas del aceite que hayas escogido. Si no sabes cuál aceite usar, te recomendamos el de karité o el de argán, ya que contienen vitamina E. Aunque también hay otros como el aceite de oliva, aceites de almendras, aceite de rosa mosqueta, aceite de aguacate y aceite de coco, que también son muy nutritivos e hidratantes para la piel.
Toma más agua.
Una buena estrategia para mejorar el consumo de agua es llevar una botella en el bolso. También puedes intentar con infusiones o té endulzado con miel.
Un baño frío.
Darse un baño con agua caliente hace que la piel se reseque más. Ducharse con agua fría es algo muy agradable y bueno para tu salud. Además, aquellos que se bañan con agua fría suelen tener las defensas inmunitarias más altas, por lo que son menos propensos a enfermar.
Exfoliante con ingredientes naturales.
Para reducir las escamas y grietas en la piel, puedes fabricar tu propio exfoliante natural combinando azúcar, aceite de lavanda, o un puñado de sal fina, dos o tres cucharadas de miel y dos de yogur.
Ten cuidado con lo que consumes.
Además de tomar una buena cantidad de agua diaria, debes evitar ingerir comidas que tengan mucha sal y consumir regularmente verduras y alimentos líquidos.