Ácido fólico y cabello: propiedades, beneficios y contraindicaciones
El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble del complejo de vitamina B, que también es conocido como vitamina B9. Es necesaria para la maduración de proteínas estructurales y la fabricación de células nuevas. Existen alimentos que contienen grandes cantidades de esta vitamina, tales como:
- Los huevos.
- Algunos quesos.
- El hígado y otros despojos.
- Los frutos secos: almendras y nueces
- Las legumbres: las judías y los guisantes.
- Algunas frutas: las fresas, las naranjas y los kiwis.
- Las verduras de hoja verde: la lechuga, las espinacas, el brócoli y los espárragos.
Debido a que las vitaminas son sensibles a las altas temperaturas, a la exposición a la luz, al aire y a los altos niveles de acidez, muchos procesos de preparación, cocción y almacenamiento de alimentos pueden descomponerlas, reduciendo el contenido vitamínico de estos alimentos.
Propiedades del ácido fólico.
El ácido fólico o vitamina B9, es importante para la formación de glóbulos rojos y prevención de enfermedades como la anemia, también contribuye con el crecimiento de los tejidos, fortalece el sistema nervioso central, favorece la absorción de los nutrientes en nuestro organismo, mejora el aspecto y salud del cabello.
Entre las funciones del ácido fólico en nuestro organismo encontramos la de mejorar el crecimiento celular de los tejidos, cuando esto sucede, estimula los folículos pilosos, evita el envejecimiento prematuro de la estructura del cabello, asimismo, ayuda a que tu cuero cabelludo sea más fuerte y resistente a la caída.
¿Qué ocurre cuando no ingerimos la cantidad necesaria de vitamina B9?
Cuando hay una deficiencia de ácido fólico se genera la pérdida y resequedad del cabello. También se manifiesta retrasando el crecimiento de nuestra cabellera, al igual que la aparición de las canas antes de tiempo y la degeneración progresiva de la fibra capilar desde la raíz hasta las puntas, por lo que se produce la caída del cabello.
Se ha demostrado en varios estudios que una mala nutrición, ya sea en forma de un grave déficit de proteínas o en términos de falta de nutrientes esenciales, puede contribuir a acelerar el proceso de pérdida de color del cabello: en particular, la deficiencia de ácido fólico y otras vitaminas del grupo B desempeña un papel importante, pero hay varios estudios que indican que la deficiencia de otros micronutrientes puede contribuir a la pérdida prematura del cabello.