Tortícolis y dolor de espalda: ¿Conoce la terapia con almohadas?
Recibe el nombre de “masaje con cerezas” porque las almohadas de este tratamiento se encuentran llenas de huesos de cereza.
El masaje con cerezas tiene una clara inspiración en los países nórdicos, debido a que fue la primera cultura en experimentar la colocación de almohadas de fibra natural rellenas de huesos de cereza, para aliviar trastornos y contracturas como la rigidez de cuello, los dolores de cabeza y el dolor de espalda.
El masaje consiste en el uso de cojines calientes de varios tamaños, los cuales se alternan con maniobras manuales que buscan liberar todo tipo de tensiones acumuladas en el cuerpo del paciente. Es una técnica que ha demostrado ser eficaz en cualquier parte del cuerpo que se sienta tensionada y puede realizarse con el cliente completamente vestido, por lo que se respeta absolutamente la libertad de la persona si no quiere quitarse sus prendas, siento un tratamiento ideal para aquellas personas que tienen poco tiempo o son reacias a recibir un masaje directamente sobre la piel.
¿En qué consiste una sesión?
Después de la fase de bienvenida y de una breve introducción al tratamiento, el cliente debe tumbarse en una camilla, una vez que todos esté listo, el operador comienza a aplicar cojines cilíndricos (de unos 30 centímetros de largo y seis de diámetro) que se enrollan y deslizan sobre todo el cuerpo, y otros cojines planos que van más enfocados a tratar las zonas más complicadas, como puede ser la región lumbar.
El siguiente paso es aplicar técnicas manuales descontracturantes con una rigidez más o menos intensa y profunda en función de la gravedad del problema y con la ayuda de pomadas balsámicas. Los cojines están hechos de lino (el material que mejor resiste el calor) y se calientan en una estufa especial hasta que alcancen los 55 °C.
En las zonas más sensibles, como son la cara, el cuello o las zonas con piel más delgada y pequeña, se utilizan cojines rellenos de linaza, que son más dúctiles, suaves y permiten un tacto más ergonómico con la piel del cliente.
¿Cuáles son los efectos?
El calor seco que desprenden las almohadas al entrar en contacto con la piel estimula la sudoración, lo que provoca la desintoxicación de todo el cuerpo, reflejándose en una disminución de la hinchazón abdominal y los trastornos menstruales. Pese a todos sus beneficios, este tipo de masajes no se recomiendan a las personas que sufren de varices, ya que la exposición al calor que desprenden los cojines puede dilatar aún más las paredes de las venas. Una sesión dura aproximadamente una hora y tiene un coste promedio de 50 euros.