11 señales de advertencia de la hepatitis C
Alrededor de 3,9 millones de personas en Estados Unidos padecen esta enfermedad, pero muchas de ellas no lo saben porque la enfermedad causa pocos síntomas.
La hepatitis C es una infección que se caracteriza por causar inflamación y daños en el hígado. Algunas investigaciones han demostrado que el virus de la hepatitis C se transmite por medio de la sangre infectada y que alrededor de 3,9 millones de personas en Estados Unidos padecen esta enfermedad, pero muchas de ellas no lo saben porque la enfermedad causa pocos síntomas y suele acarrear graves complicaciones a mediano y largo plazo.
Síntomas que señalan el desarrollo de la hepatitis C.
Perdida del apetito.
Cansancio generalizado.
Hemorragias y hematomas frecuentes.
Cambios en el color de la orina a un tono mucho más oscuro.
Ictericia (coloración amarillenta de los ojos y la piel).
Dolor de estómago frecuente.
Hinchazón de piernas.
Picazón constante en la piel.
Pérdida incontrolada de peso.
Confusión y somnolencia.
Ascitis (acumulación de líquido en el abdomen).
¿Cómo se puede contraer la hepatitis C?
Como ya hemos mencionado antes, se trata de un virus que se transmite por medio de los fluidos corporales o la sangre de una persona infectada. Además, se puede contraer la hepatitis C por compartir drogas alucinógenas o agujas, tener relaciones sexuales sin protección, permitir el contacto de heridas con elementos o personas infectadas y una madre puede transmitirlo a su bebé durante el nacimiento.
¿Qué complicaciones puede causar la hepatitis C?
La infección por hepatitis C puede desencadenar complicaciones graves como:
Cirrosis
Después de pasar algunos años con la infección por hepatitis C, algunos contagiados pueden desarrollar una cirrosis. Dicho de otra forma, el hígado puede empezar a deteriorarse, lo que puede dificultar su funcionamiento.
Cáncer de hígado
Varias investigaciones han demostrado que las personas con hepatitis C tienen una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de hígado.
Insuficiencia hepática
El hígado puede dejar de funcionar por los efectos de una cirrosis avanzada.
¿Cómo prevenir la hepatitis C ?
Los consejos para prevenir la hepatitis C son sencillos:
- Evita usar drogas, especialmente las que requieren de inyecciones. Si conoces a alguien que tiene este problema, ayúdale a buscar ayuda.
- Ten cuidado con el sexo: las relaciones sexuales sin protección con personas que no conocemos pueden ser perjudiciales para tu salud, por lo que es mejor evitarlas.
- No compartas objetos de uso personal, como las maquinillas de afeitar.
- Ten cuidado con los tatuajes, los piercings o incluso las manicuras. Muchos de los elementos usados para este tipo de tareas no son limpiados correctamente. Asegúrate de que las agujas y otros elementos estén bien esterilizados.
Por último, aproximadamente el 60% de las personas con hepatitis C no tratada desarrolla una enfermedad hepática grave, y algunos hábitos en el estilo de vida pueden empeorar la situación. Las personas que padecen esta enfermedad deben evitar el alcohol y hacerse pruebas para detectar otras formas de hepatitis.