¿La leche de vaca es saludable para los seres humanos? Esto dicen los expertos
Se trata de un alimento que lleva años causando polémica y que los mismos nutricionistas señalan como uno de las que más opiniones y debates levanta cuando hablamos de necesidades nutricionales.
¿La leche debe ser parte de la dieta de los seres humanos? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Podemos eliminarlo completamente de nuestra alimentación?
Actualmente, muchas personas se encuentran en la tarea de reducir su ingesta de lácteos, esto sin tener en cuenta de que pueden estar perdiendo sus potenciales beneficios para la salud. Por un lado, encontramos las recomendaciones pro-lácteos de las principales organizaciones de salud como el USDA, los cuales recomiendan consumir 3 porciones de lácteos cada día. Esto podría incluir 1 vaso de leche o yogur o incluso un poco de queso. Pero, por otro lado, varias dietas populares, como Paleo, Whole 30 y Keto, recomiendan limitar o excluir por completo al grupo lácteo.
Si recientemente estuviste en un supermercado, puede que hayas notado que el pasillo de productos lácteos no es tan sencillo como solía ser. Si bien aún encontramos la típica elección de leche de vaca, también encontramos opciones vegetales como la soja, almendras, arroz, coco, nuez de la india, nueces, cáñamo, avena y quinua, solo por nombrar algunas. Esto sin tener en cuenta la expansión del veganismo, que promueve el consumo de productos que no sean de origen animal.
Pues bien, ahora echemos un vistazo a los argumentos a favor y en contra de la ingesta de lácteos y si hay alguna investigación que respalde estas posturas, así, podrás tomar una decisión informada sobre si incluir o no a los lácteos y sus derivados en tu consumo de alimentos frecuentes.
De acuerdo con el departamento de Agricultura de EE. UU., solo en ese país el consumo de leche vacuna se ha reducido en un 40% desde 1970. Además, casi el 65% de la población mundial tiene una capacidad limitada para digerir la lactosa, lo que también ha afectado a su consumo. En medio de toda esta polémica, vale preguntarse si la leche es saludable, o si, por el contrario, se debe controlar el consumo para evitar efectos secundarios no deseados en el cuerpo.
Recientemente, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) ha explicado que la leche de vaca y sus derivados ofrecen una gran cantidad de nutrientes, calcio y proteínas (dentro de una dieta balanceada). Además, como explica el nutricionista Donald Hensrud: «El consumo de leche proporciona una gran cantidad de vitaminas, entre las que destacan la A y la D. Por lo que sin duda esta bebida es nutritiva y beneficiosa para la salud, pero tal vez no es tan necesaria como se ha dicho a lo largo de los años».
Según varias investigaciones, los adultos y los jóvenes no llegan a cubrir con sus alimentos las dosis de hierro, calcio, vitaminas, zinc y yodo que necesitan, por lo que puede ser necesario incluir a la leche dentro de la dieta regular: «El problema con las leches alternativas es que no contienen esos nutrientes de forma natural, por lo que los incluyen durante la preparación, así que no se obtienen de ellas los efectos nutritivos que se esperan». Además, agregan: «La leche tradicional es un perfecto alimento que contiene la proporción adecuada de carbohidratos y proteínas útiles para estimular el funcionamiento del organismo. Se ha demostrado que es una buena fuente de calcio y se recomienda especialmente para las mujeres embarazadas, ya que ayuda a la formación y desarrollo de los huesos del feto». Sin embargo, se recomienda no darle leche de vaca a niños menores de 1 año.
Por otro lado, uno de los grandes problemas de la leche de vaca es su alto contenido graso, así que los expertos recomiendan consumir leche desnatada o semidesnatada. Dicho de otra forma, evitar la llamada “leche entera”.
Lo mismo pasa con los quesos, la mantequilla y los yogures. Por ejemplo, los quesos tradicionales contienen entre 20% y 40% de grasa: «Estos alimentos cuentan con una cantidad enorme de calorías, sustancias que nuestro cuerpo ya no necesita de la misma forma que como cuando estábamos en crecimiento, motivo por el que es una de las causas del sobrepeso a nivel mundial», agregaron los nutricionistas.
¿Es natural que tomemos leche de otra especie?
Si te cuesta digerir los lácteos, debes saber que no eres el único. La intolerancia a la lactosa es producida por una deficiencia de la enzima lactasa, la cual es necesaria para digerir la lactosa presente en la leche y sus derivados.
Actualmente, se estima que el 75% de la población mundial tiene algún grado de intolerancia a la lactosa, y, con una prevalencia tan alta de intolerancia, es común que las personas puedan llegar a la conclusión de que los seres humanos no debemos consumir lácteos en primer lugar. Pero, si bien eso puede ser cierto para un gran número de personas, no aplica para todo el mundo.
Lo cierto es que la mayoría de los adultos pierden la capacidad de digerir la lactosa después de la infancia, pero los científicos han descubierto que muchas personas provenientes de ascendencia del norte de Europa tienen una adaptación genética llamada “persistencia de lactasa”, la cual se encuentra bajo investigación actualmente.
Pues bien, como podemos notar, aún faltan estudios que permitan definir la importancia de la leche de vaca para nuestra dieta regular, por lo tanto, la recomendación principal es estar al tanto de las últimas investigaciones para siempre estar al día con los informes científicos.