Los embutidos y las carnes procesadas empeoran los síntomas del asma
“Los productos de charcutería agravan el asma, independientemente de la obesidad que puedan inducir”. Así lo revela una investigación realizada por el instituto francés Inserm. El resumen de la investigación, titulada "La ingesta de carne curada se asocia a un empeoramiento de los síntomas del asma", se publicó en la revista especializada Thorax.
Inserm es un instituto francés que realizó un estudio que relacionó los productos de charcutería con el empeoramiento de los síntomas de varios aspectos generales del organismo, incluido el asma y la obesidad. El día de hoy, veremos lo que tienen que decir sobre el asma y la forma en la que nos alimentamos.
Un estudio de 971 casos
Catalogada por la Organización Mundial de la Salud como carcinógeno en 2015, la carne procesada vuelve a estar en el foco de los debates. La atención se centra en el sistema respiratorio, ya que anteriormente el consumo excesivo de salchichas también se ha asociado con la aparición de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una forma grave de bronquitis. Actualmente, se sabe qué comer jamón, salchichas y embutidos al menos cuatro veces por semana también empeora los síntomas de asma con el paso del tiempo.
Al observar que los cambios en el régimen alimentario y el aumento de la obesidad con el tiempo estaban asociados con el asma, los investigadores evaluaron el posible papel de las carnes frías en la enfermedad. En su análisis de 971 participantes durante 7 años, el 20% de los voluntarios notaron un empeoramiento con sus problemas respiratorios.
Al realizar la prueba, se eliminó el parámetro «obesidad», ya que podría haber sido un causante de distorsión en los resultados. De hecho, el índice de masa corporal (IMC) es un factor de riesgo que desde hace tiempo se relaciona con la aparición de problemas respiratorios, y habría sido plausible una relación causal con la dieta. Por ello, los investigadores quisieron examinar exclusivamente el consumo de carne y su relación con el asma.
La conclusión final es que el alto consumo de fiambres (al menos 4 veces por semana) se asoció directamente con el empeoramiento de los síntomas del asma. Solo el 14% de la asociación entre el consumo de carne y el asma se explica por la obesidad como efecto indirecto. «Estos resultados demuestran la importancia de ampliar el impacto directo de la dieta en cualquier problema respiratorio de los adultos. Para proteger la salud respiratoria de la población, se debe aplicar rápidamente el mensaje de limitar el consumo de carne procesada», explica Zhen Li, del Hospital Paul Brousse de Villejuif, autor principal de este trabajo, que también cuenta con la oncóloga italiana Marta Rava entre sus estudiosos.
En este punto cabe hacerse un par de preguntas interesantes: ¿Qué mecanismos biológicos intervienen en la sintomatología de enfermedades respiratorias como el asma? Li Zhen dijo: «Estudios anteriores han señalado varias hipótesis posibles: primero, la presencia del nitrito, que a menudo se agrega durante el procesamiento de la carne, este es responsable de causar estrés oxidativo y nitrosativo (es decir, desequilibrio celular), que está asociado con daño al tejido pulmonar».
Además, también agrega: «El consumo de carne está ampliamente relacionado con la inflamación sistémica del organismo, lo que también podría repercutir en la presencia de ataques de asma». El experto afirma que los estudios también han sugerido que otros ingredientes como la sal y las grasas saturadas también tienen un impacto fuerte en los casos de asma, pero las pruebas en adultos por ahora son muy limitadas: «Otros trabajos deberían permitirnos comprender mejor los mecanismos implicados», concluyó Li Zhen.