1. Ropa con grandes logotipos
Sin duda alguna todos tenemos nuestras marcas de ropa favorita, pero eso no significa que tengamos que vestir como si fuéramos un anuncio andante. Si bien podemos mostrar nuestros gustos con todo tipo de estilos, las camisetas con el logotipo de una marca estampado en el pecho muestran poca personalidad. Por lo tanto, ninguna mujer necesita un logotipo que la defina.
2. Zapatos de plataforma alta
Estos zapatos tienen una suela que varía en largo entre 7 y 10 cm, estos suelen llevarlo las mujeres de baja estatura. Este es un error que va más allá de sólo lo estético, ya que también pueden perjudicar seriamente a la salud. De hecho, caminar sobre estas plataformas cambia la forma natural en que debe moverse el pie, lo que afecta no sólo a nuestra forma de andar sino también a la posición de estas partes de nuestro cuerpo.
3. Vaqueros rotos
Te sorprenderá saber que la ropa rasgada es un legado de los años 70 a los 90, sobre todo para el caso de los vaqueros. Sin embargo, este tipo de ropa transmite un aspecto «descuidado» en esta época y no es muy recomendable para todo tipo de situaciones.
4. Ropa con pedrería o lentejuelas (excepto vestidos).
Las lentejuelas y la pedrería en general van bien con los vestidos de noche, de cóctel o de fiestas. Pero, no es igual para el resto de la ropa, como las camisetas, los vaqueros, los jerseys, las chaquetas y los sombreros. Teniendo en cuenta que las lentejuelas se desprenden con el tiempo, estos adornos no deben llevarse en la ropa de uso diario para evitar que las prendas se vean mal y desgastadas antes de lo esperado.
5. Pantalones Capri
Estos pantalones son muy cómodos e incluso se pueden llevar en versiones por debajo de la pantorrilla, pero nunca a la altura de la rodilla, sobre todo si eres de baja estatura, ya que tus piernas parecerán más cortas y tus caderas más anchas. Además, si se combinan con tacones altos, crearán una combinación para nada armoniosa, puesto que transmiten un desequilibrio entre el tamaño del pantalón y la altura del zapato.
6. Escotes demasiado pronunciados
Puedes ser tan sugerente y atrevida como quieras sin tener usar un escote demasiado pronunciado. Lo cierto es que estos escotes son poco prácticos porque nos obligan a ajustarnos la ropa a cada momento para evitar accidentes vergonzosos. Llevar blusas y camisas, incluso con un botón desabrochado, es más práctico y mucho más estético.
7. Uso excesivo de joyas y accesorios
Los collares, las pulseras, los anillos y cualquier otro tipo de accesorios no son prendas de vestir, sino un complemento de nuestro atuendo principal. Cuando se usan exageradamente, solo alteran la armonía de nuestra ropa y, en última instancia, pueden ser contraproducentes.
8. La regla de los 3 colores
Si llevas 3 colores o más en tu outfit, debes aprender a coordinar tus accesorios para que trabajen en armonía con los colores principales de la ropa, tomando solo uno o dos colores.
9. Los accesorios grandes no son para todas
Si tus dedos son cortos, lo mejor será evitar usar grandes anillos o pulseras, ya que los accesorios delgados aumentarán la longitud visual de tus dedos. Y si eres pequeña, los accesorios para mujeres grandes también pueden acabar con tu estilo del día.
