Esto es todo lo que necesitas saber sobre el balón gástrico.
El balón gástrico o intragástrico es un dispositivo que se coloca en el estómago con el fin de ayudar a la pérdida de peso. Se encuentra lleno de suero fisiológico o de aire, ocupa parte del estómago para generar una sensación de saciedad parcial, modificando la dieta y perdiendo peso en poco tiempo. Este dispositivo, que hace unos años estaba reservado a una minoría que podía pagar su elevado precio, actualmente es una opción cada vez más accesible.
¿Cómo funciona el balón gástrico?
Para instalar el dispositivo no se requiere de cirugía y antes de instalar el balón, el médico encargado de la operación examina el estómago con un endoscopio para descartar un mal procedimiento. Además, se realiza un análisis de sangre y se toman precauciones antes de la operación.
En el proceso se inserta un globo de poliuretano o silicona por endoscopia, utilizando anestesia general. Este está desinflado a su llegada y se llena de solución salina a través de un catéter que se retira suavemente de la boca en cuanto el globo está lleno. De hecho, hay algunos balones que no requieren de cirugía, endoscopia o anestesia para su colocación, ya que el paciente ingiere el globo en forma de cápsula conectada al catéter para introducirlo en el estómago. Tras el llenado, el dispositivo flota libremente en el estómago.
El globo también puede ser inflado con aire (una mezcla de gases de hexafluoruro de nitrógeno). Suele tener el tamaño de una naranja pequeña y gracias a un sistema de auto cierre, el líquido o el aire quedan perfectamente protegidos contra las fugas.
La inserción y extracción del balón se realiza de la misma manera y toma unos 30 minutos. Aunque se pueden experimentar algunas molestias, el proceso es indoloro y el paciente permanece en el centro durante un tiempo bajo supervisión, pero puede regresar a casa el mismo día.
¿Quién puede usar el balón gástrico?
Lo cierto es que el balón gástrico es adecuado para cualquier persona que haya intentado sin éxito perder peso. Después de pasar por varias dietas infructuosas, programas deportivos o programas médicos de pérdida de peso, es posible cambiar las cosas con este tipo de procedimiento. El balón gástrico también prepara el cuerpo para la cirugía de la obesidad, así que también reduce los riesgos.
Concretamente, el balón gástrico está indicado para personas con un índice de masa corporal (IMC) entre 27 y 35. Si está por encima de este nivel, el paciente debe someterse a una cirugía bariátrica para reducir la obesidad. Además, el procedimiento se adapta a las especificidades y objetivos de cada paciente, por lo que las personas con problemas de salud relacionados con el peso deben hablar con un especialista para confirmar si son aptos para la operación.
Beneficios del balón gástrico.
En condiciones normales, el globo ocupa un tercio del estómago, un volumen que ayuda a reducir la cantidad de comida ingerida para alcanzar la saciedad. Su principal ventaja es la reducción del apetito y de la ingesta de alimentos, no por pasar hambre, sino por centrarse en proporciones más pequeñas. Para conseguir resultados rápidamente, basta con seguir algunas reglas. Por ejemplo:
- Toma el tiempo necesario para masticar correctamente y tragar los alimentos.
- Toma pequeños bocados de comida y espera al menos 10 segundos entre bocado y bocado.
- Bebe únicamente agua antes y después de comer.
- Deja de comer en cuanto te sientas lleno.
Además, la técnica del balón es mínimamente invasiva, ya que no implica cicatrices ni puntos de sutura. De hecho, los pacientes pueden hacerlo sin temer un cambio en su anatomía y sin los riesgos que conlleva la cirugía. Para acelerar la pérdida de peso, se pueden insertar hasta 3 balones, esto según la recomendación del médico.
¿En qué casos no se recomienda el balón gástrico?
El balón gástrico es una excelente opción para perder peso, pero desgraciadamente no está disponible para todos los casos, ya que hay algunas excepciones, entre ellas:
- Enfermedad hepática grave.
- Trastornos psiquiátricos.
- El alcoholismo o la drogadicción.
- Trastornos de la alimentación.
- La práctica del buceo.
La instalación del globo no se recomienda a los menores de edad y a las personas con lesiones gástricas. Tampoco a personas con antecedentes de cirugía gástrica, úlceras de estómago o apendicitis, mucho menos a las mujeres que quieren quedarse embarazadas o que están amamantando. Por lo tanto, es importante consultar a un especialista para garantizar el éxito de la operación.
¿Cuánto tiempo se tarda en perder peso con un balón gástrico?
La eficacia del balón gástrico en condiciones normales se puede detectar en los primeros 3 meses, durante los cuales el paciente pierde entre un 10 y un 15% de su peso. Sin embargo, la pérdida de peso puede llegar al 30% cuando el paciente recibe una terapia conductual adecuada.
Por lo tanto, es necesario acompañar el tratamiento con un seguimiento nutricional para orientar al paciente y proporcionarle consejos dietéticos personalizados. Estos consejos también son útiles para que el paciente pueda progresar a su propio ritmo. De este modo, no solo sabe lo que debe comer, sino también en qué proporciones debe hacerlo de acuerdo con las limitaciones diarias. A nivel general, una alimentación después de la instalación del balón gástrico debe contener:
- 50 g de almidón, jamón o carne picada.
- 120 g de chuleta de ave o filete de pescado.
- 125 g de yogur, queso o verduras.
- 150 g de fruta.
Cómo ya lo mencionamos, para aprovechar al máximo el balón gástrico, es fundamental llevar una dieta sana y equilibrada donde el cuerpo reciba proteínas, fibras, carbohidratos, ácidos grasos, vitaminas y otros nutrientes esenciales. Para obtener los mejores resultados, el alcohol, las bebidas con cafeína y los refrescos deben sustituirse por agua y zumos de fruta.
Del mismo modo, no se debe trivializar el apoyo psicológico, ya que este será fundamental para ayudar a controlar los pensamientos y comportamientos que pueden influir en la pérdida de peso. Además, el seguimiento por parte de un gastroenterólogo es esencial durante los primeros días, cuando las molestias causadas por el cuerpo extraño provocan náuseas constantes.