Café: ¿Es realmente bueno para la salud?
Se trata de una bebida indispensable en la vida de muchas personas, pero ¿Es bueno consumir café diariamente? ¿Qué ocurre si nuestro cuerpo deja de tomarlo? Vayamos a descubrirlo.
Para muchos, beber al menos una taza de café al día es un hábito matutino casi imposible de dejar. En el caso de las personas que se encuentran en el mundo de la salud, tomar una taza de café al día aporta una gran cantidad de beneficios al organismo que no se pueden dejar de lado.
De acuerdo con un artículo publicado por Harvard Health Publishing, «Existen teorías que afirman que la cafeína puede reducir el riesgo de padecer algunas enfermedades, por ejemplo, las cardiovasculares, la cirrosis, el cáncer y la diabetes tipo 2. Sin embargo, aún no hay investigaciones sólidas que puedan comprobarlo. Claro está, no se debe exceder su consumo y mucho menos con la temperatura, es decir, no se debe tomar demasiado caliente. A pesar de esto, el consumo de café se considera una forma de adicción real».
De hecho, hace un tiempo, TIME notificó que la Asociación Americana de Psiquiatría ha incluido la intoxicación por cafeína en el Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM). Aquellos que consumen más de tres tazas al día, aproximadamente 250 gr, pueden llegar a padecer de insomnio, diuresis, agitación y trastornos gastrointestinales.
Sin embargo, además del café en sí, también se habla de las bebidas energéticas, las cuales tienen altas dosificaciones de cafeína junto con la adición de sustancias como la taurina y otros estimulantes, elementos que generan más de una preocupación. Según una investigación realizada por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), el consumo de bebidas energéticas es muy preocupante, sobre todo en los jóvenes de entre los 10 y 18 años. El 68% de los encuestados afirma consumir diariamente este tipo de bebida, y de ellos el 12% se considera bebedor crónico, consumiendo alrededor de 7 litros al mes.
Pero ¿Sabes qué le sucede a nuestro cuerpo cuando deja de recibir cafeína? La carencia de esta sustancia puede generar varios efectos, algunos de ellos muy comunes, así como dos efectos completamente opuestos. Por ejemplo, quienes lo beben con azúcar, leche o nata añadida pueden bajar de peso, ya que al renunciar a las dos o tres tazas de café diarias a las que se estaba acostumbrado, se ingiere una menor cantidad de calorías. Sin embargo, el café también es un supresor del apetito y, muchas veces sucede que la gente lo toma para «quitar el hambre». En este caso, no beberlo podría provocar un aumento de peso.
Otro de los cambios más habituales es la calidad del sueño. De acuerdo con algunas investigaciones, no consumir más cafeína podría evitar los microdespertares nocturnos y, al mismo tiempo, generar una mayor sensación de recuperación al despertar. Además, según un estudio realizado por el instituto médico estadounidense Mayo Clinic, dejar la cafeína podría tener impactos positivos sobre el dolor y la tensión en los senos, comunes en las mujeres que sufren de quistes mamarios. Del mismo modo, otra investigación indica de un posible efecto sobre el ciclo menstrual, que sin la ingesta de cafeína puede durar más y ser menos regular.
Es bien sabido que la cafeína, al ser una sustancia estimulante, ayuda a mantener los niveles de concentración. Sin embargo, sin el consumo habitual de esta sustancia, se puede llegar a experimentar una sensación de agotamiento y dificultad al momento de concentrarse. De hecho, esto también podría reducir la cantidad de adrenalina presente en el cuerpo, provocando un efecto totalmente opuesto, es decir, una sensación calmante y relajante.
Por último, eliminar el café por completo de tu rutina diaria también puede conllevar a padecer de ligeros dolores de cabeza, acompañado de cambios de humor, irritabilidad y mareos. Sin embargo, esta condición no es muy frecuente y es temporal, ya que se debe a un cambio de hábitos y a una especie de desintoxicación de la cafeína.