¿Cómo perder peso después de los excesos de las vacaciones de verano?
Para muchas personas las vacaciones son días para descansar, reflexionar, pasar en familia o disfrutar. Sin embargo, algunos de los hábitos alimenticios también suelen cambiar durante este periodo, lo que provoca el aumento de peso. A continuación, te contamos cómo perder esos kilos de más.
Abandonar la dieta, dejar de ejercitarse, comer de más y posponer el gimnasio son algunos de los hábitos que pueden descontrolar tu organismo, haciendo que tu cuerpo aumente de peso. Por lo general, las vacaciones son una clara invitación a la relajación, las barbacoas y los aperitivos. Sin embargo, cuando has pasado todo el verano comiendo helados, carnes a la brasa y consumiendo bebidas azucaradas o alcoholizadas, no es de extrañarse que al terminar las vacaciones tengas unos cuantos kilos de más, pero no es algo por lo que se deba sentir vergüenza, ya que puedes recuperar fácilmente tu figura con una dieta equilibrada.
Por un lado, es importante recordar que no es recomendable seguir una dieta estricta para perder peso, puesto que llevar una alimentación restrictiva puede ser malo para la salud física y mental, al igual que pueden provocar trastornos alimentarios. Si te tomas en serio lo de perder peso, es fundamental que te acompañe un profesional de la salud».
Para perder esos 2 o 3 kilos de más de las vacaciones, solo hay que reequilibrar tu alimentación. Esto significa retomar los buenos hábitos, como cocinar y fijar los horarios de las comidas. Los expertos advierten: Gracias a las altas temperaturas y a los horarios de las vacaciones, muchas veces la hora de las comidas no es precisa, por lo que preparar alimentos se vuelve complicado. Esto conlleva a una mala alimentación.
Pero ¿Cómo se puede reequilibrar la dieta después de las vacaciones?
Lo primero que se debe hacer es incluir en los menús una ración de cinco frutas y verduras al día: La vuelta de las vacaciones coincide con una nueva temporada de frutas y verduras. Tenemos la suerte de comenzar la época con ciruelas, calabazas, etc., productos de otoño. Por lo tanto, es una gran oportunidad para dejar la comida y los malos hábitos típicos del verano. En general, es recomendable aumentar los cereales integrales para garantizar un buen aporte de fibra.
Menú típico para reequilibrar la alimentación
Desayuno: Para la primera comida del día, se recomienda consumir un tazón de frutas secas, yogur natural y semillas (pueden ser de lino, girasol o calabaza).
Aperitivo: Para antes del almuerzo, puedes comer un puñado de almendras y 1 o 2 albaricoques secos.
Almuerzo: Para la segunda comida, se aconseja comer una ración de pollo con pasta integral y una ración de verduras.
Merienda: Para evitar y saciar los antojos de la tarde, consume una pera cortada en cuartos con canela y un cubo de chocolate negro.
Cena: Por último, para la noche, lo mejor será una ración de tempeh con arroz negro, calabaza asada y col roja rallada.
Pero ¿Cuáles son los alimentos que se deben evitar para poder perder peso después del verano?
Lo primero que debemos saber es que cada persona es diferente, por lo tanto, los alimentos y las actividades varían en función a las necesidades que presenta cada cuerpo. Sin embargo, de acuerdo con el especialista, es especialmente aconsejable reducir o, en lo posible, evitar los siguientes productos:
- Los aperitivos.
- Los embutidos.
- Las bebidas energéticas.
- Las bebidas alcohólicas.
Recomendaciones:
La pérdida de peso debe ir acompañada de buenos hábitos, además de una buena alimentación. Estos incluyen:
- Consume la cantidad de agua recomendada.
- Mastica bien los alimentos y come conscientemente.
- Descansa muy bien durante las noches. Evita el trasnocho.
- Prepara tus propios alimentos, evita el consumo de comidas rápidas.
- Ejercita tu cuerpo, retoma la actividad física, ya que esto te ayudará a recuperar un estilo de vida saludable.