¿Cómo empezar una dieta y completarla con éxito?
Generalmente, esta es una de las preguntas más comunes que todos nos hacemos cuando estamos decididos a perder peso, especialmente porque somos conscientes de que un cambio de hábitos alimentarios y de estilo de vida requiere compromiso y dedicación, algo que no se puede decidir repentinamente, mucho menos si no estamos preparados psicológicamente.
Para perder peso, la motivación y la fuerza de voluntad son los requisitos básicos por los que se debe iniciar. Si no piensas con cabeza fría y actúas de otra manera, lamentablemente, en lugar de perder kilos, ganarás más y más, resultando con una piel flácida, debilitada por los constantes cambios de peso sin control.
Pues bien, aquí te daremos 5 consejos para empezar una dieta y poder terminarla de la mejor manera:
1. ¿Cuándo y por qué nos estamos poniendo a dieta?
Piensa bien en el motivo que te hizo pensar que era el momento de decirle adiós a esos kilos de más. Pues bien, este debe ser el primer paso, todas estas causas están unidas por un denominador común que es el de quererse, y es bueno tener muy presente esas razones para ir a recuperarlo cada vez que se tenga la tentación de abandonar la dieta.
2. Aprende a establecer objetivos realistas
Después de identificar los motivos que te impulsan a cambiar, tienes que averiguar cómo continuar con la dieta. Como ya lo hemos mencionado, tu nuevo método de alimentación debe ser una reeducación para comer de forma sana y correcta.
En este sentido, debes saber que las dietas demasiado restrictivas o muy sacrificadas no son definitivamente las más exitosas. Una pérdida de peso saludable no tiene que ser perdiendo medio kilo o un kilo semanal, por lo tanto, hay que evitar a toda costa las promesas de cambios drásticos en poco tiempo.
Cuando se inician estas dietas violentas generalmente se abandonan a los pocos días y como consecuencia la recuperación y ganancia de kilos será peor. Lo más importante es ser realista sobre el momento de perder peso para encontrar la motivación cuando la tentación de ponerse a dieta sea mayor.
3. ¿Cómo elegir el tipo de dieta adecuado?
Una vez que hayas comprendido tu motivación y hayas fijado unos objetivos realistas, ha llegado la hora de elegir cómo alcanzarlos. El consejo es no improvisar dietas caseras, sino contar con el asesoramiento de un nutricionista, por ejemplo, su ayuda no solo te permite perder peso eficazmente, sino también a crear una dieta muy personalizada que satisfaga los vicios y antojos dentro de la dieta.
4. La importancia de hacer deporte
La dieta debe ser el punto de partida para mejorar nuestra calidad de vida, aprendiendo de una forma diferente y saludable de comer. Sin embargo, esto no es todo, para perder buenos kilos y lucir un aspecto tonificado y saludable, también se debe combinar con el deporte. Esto creará un círculo virtuoso en el que se elimina el efecto de subida y bajada, potenciando el proceso de adelgazamiento.
5. Aprende a tener una relación sana con los alimentos
Es importante entender que debes cambiar tu relación con la comida y contigo mismo. El peso no debe convertirse en una obsesión y debemos sentarnos tranquilamente en la mesa y evitar descargar las frustraciones en la comida o premiarse con ella.
Además, es importante evitar los ayunos forzados y los alimentos demasiado procesados mientras se trata de redescubrir el sabor genuino de la comida, conociendo sus valores nutricionales y los beneficios que aportan al organismo.
En este sentido, ayudas como un suplemento a base de proteína de suero, aminoácidos, vitamina B6 y zinc no solo complementa las necesidades proteicas de las dietas hipocalóricas, sino que también actúa como acelerador del metabolismo de las grasas.
Todos estos consejos están unidos por un denominador común, el cual es querer sentirse bien, por lo que es bueno tener este resorte bien presente para recuperarlo cada vez que se tenga la tentación de abandonar la dieta.
De hecho, los suplementos deben tomarse no como un alimento propiamente dicho, sino como una forma de mejorar el estilo de vida y complementar la alimentación regular. De este modo, se da el primer paso para cambiar nuestro día a día.