6 razones por las que no deberías dejar de entrenar en otoño
Hoy veremos 6 razones por las que hacer ejercicio en el mes de octubre es una inyección de bienestar y positivismo para esperar el fin de año.
Octubre es considerado, junto con el periodo post-navideño y post-anual, el mes de las grandes promesas, ya que en este se suelen poner en marcha proyectos que resultan fallando en su mayoría. Y precisamente para intentar minimizar las probabilidades de abandono, hemos encontrado las mejores razones por las que merece la pena empezar a hacer deporte en septiembre.
Para obtener beneficios duraderos de la actividad deportiva, lo que más se debe tener en cuenta es la búsqueda de un estilo de entrenamiento que se adapte a tus capacidades y posibilidades. Por lo tanto, es fundamental realizar un análisis de los puntos fuertes y débiles del individuo, esto para poder diseñar un entrenamiento personalizado que se oriente en la realización técnica de los movimientos.
Es importante mantener el peso corporal
El ejercicio es fundamental para mantener el peso corporal, pero, para que los resultados sean notables, es necesario hacer ejercicio de forma regular y metódica. El ejercicio en el gimnasio hace que se quemen calorías, pero solo la constancia con la que se sigue el entrenamiento es lo que contribuye a la pérdida de peso. Además, es fundamental estimular todos los músculos con un peso adecuado a las posibilidades específicas de cada quien.
Dile adiós a los pensamientos negativos
El ejercicio causa un aumento de la temperatura corporal, el cual se disipa en las horas siguientes al entrenamiento, ayudando a conciliar el sueño. Entre las principales causas del insomnio están la ansiedad y los pensamientos deprimentes que se aglomeran en la cabeza. Para estos casos, practicar algún deporte por las noches puede ayudar a aliviar y despejar la cabeza de los pensamientos negativos que suelen comprometer el sueño.
Abandona los malos hábitos
Practicar un deporte causa un círculo virtuoso orientado a la productividad física, por lo tanto, aquellos que practican se vuelven con el tiempo mucho más sensibles y atentos a todo lo que contribuye a mantener la forma y la salud. Por eso, aquellos que se ejercitan en el gimnasio, corren, nadan o hacen algún deporte en general también tienden a consumir alimentos más ligeros que aporten al cuerpo la cantidad adecuada de energía. Además, muchas personas dejan de fumar y de consumir alcohol cuando empiezan a hacer deporte, volviéndolos capaces de abandonar muchos malos hábitos precisamente porque empiezan a quererse más a sí mismos y a respetar más su cuerpo.
Sobre el funcionamiento del metabolismo
El metabolismo de las personas que hacen ejercicio con frecuencia se mantiene acelerado durante las 48 horas siguientes al entrenamiento, por lo que el exceso de calorías se elimina rápidamente con más facilidad sin causar efectos secundarios en las caderas, las piernas y los glúteos.
Remodela tu físico
Nunca es tarde para enamorarse de uno mismo, y la práctica deportiva, sea cual sea la disciplina, remodela el físico y ayuda a conseguir la forma física soñada. Para evitar que los puntos críticos del cuerpo se hundan aún más, la única solución real que se puede poner en marcha es un programa de entrenamiento preciso que incluya un trabajo específico y personal sobre los puntos débiles o a fortalecer.
Oportunidades para hacer nuevas amistades
Entrar a un gimnasio, a una clase de baile o de yoga, acudir a un centro deportivo o a una academia de artes marciales te llevará sin duda a conocer a otras personas que, como tú y contigo, cultivan el deseo de ponerse en forma y obtener la mejor versión de sí mismos.