Mujer discapacitada se arrastra para ir al baño en un avión porque la tripulación se niega a ayudarla
La mujer tuvo que arrastrarse por el pasillo para poder ir al servicio durante un vuelo hacia Palma de Mallorca.
Para nadie es un secreto que el día a día de las personas con movilidad reducida no es algo sencillo, puesto que se ven enfrentadas a numerosos obstáculos en casi todas las tareas que quieren desempeñar, motivo por el que tienen que adaptarse constantemente, algo que se dice fácil, pero que a veces les lleva a situaciones dolorosas, incómodas o incluso humillantes.
Jenny Berry lo sabe muy bien, es una parapléjica de la ciudad de Hartlepool, en el noreste de Inglaterra, la cual vivió hace poco un calvario mientras se encontraba en un avión, porque no tuvo más opción que arrastrarse por el suelo para poder llegar al baño para hacer sus necesidades.
Jenny se encontraba en un vuelo que iba de Newcastle a Palma de Mallorca, cuando se vio obligada a arrastrarse por el suelo para llegar al baño porque el personal de a bordo se negó a ayudarla. Tras arrastrarse durante varios metros, finalmente fue ayudada por uno de los pasajeros.
Jenny es bloguera y activista por los derechos de los discapacitados, por lo que al ver la situación pidió que la grabaran y compartió el vídeo en su cuenta de Instagram. En muy poco tiempo el vídeo se hizo viral y ha sido visto más de 2,5 millones de veces, causando todo tipo de reacciones y mucho rechazo.
En el pie de foto del vídeo, Jenny Berry explicaba que, cuando volaba en avión, solía disponer de una silla de ruedas estrecha para poder moverse por el pasillo central del lugar. Sin embargo, no había ninguno en este vuelo, fletado por Albastar Airlines. Ella cuenta en su publicación: «No me dejaron sentarme en la parte delantera del avión, aunque había asientos disponibles. Cuando pregunté si podía ir al baño, me dijeron que no, no me ayudaron y siguieron sirviendo sus bebidas. De hecho, un miembro del personal me dijo de forma bastante grosera que las personas discapacitadas deberían llevar pañales a bordo».
A todo esto, agregó: «Dijeron que no había espacio suficiente para una silla en el pasillo, pero sí para que un carrito de bebidas, un carrito de perfumes y un carrito de cigarrillos transitara sin problemas.
En otra publicación posterior ella agregó: «La vida como persona discapacitada puede ser francamente humillante y vergonzosa en algunas ocasiones. Decirme a la cara que tengo que llevar un pañal cuando no lo necesito me hizo sentir muy avergonzada».
Claramente ofendida por este vergonzoso episodio, decidió lanzar una petición para que los asientos especiales y las sillas de ruedas para los aviones sean obligatorios en todos los vuelos. A día de hoy la petición ya ha recogido más de 10.000 firmas.
En respuesta a la polémica, Albastar expresó sus «sinceras disculpas» y dijo que estaba «investigando el incidente» para que «no vuelva a ocurrir».