Esta es la bebida número 1 en envejecimiento prematuro del cuerpo
Los últimos estudios han llegado a la conclusión de que los refrescos carbonatados pueden provocar un aumento en la probabilidad de envejecimiento, sobre todo de la piel
Es bien sabido que la forma en la que nos alimentamos juega un papel fundamental en la calidad de la salud de nuestro cuerpo y en cómo este se va a comportar con el paso de los años.
En ese sentido, aquel dicho que asegura que «somos lo que comemos» está en lo correcto, y eso incluye lo que bebemos. De hecho, hay algún tipo de bebidas que pueden perjudicar al comportamiento de nuestro organismo, haciéndolo envejecer con mucha más rapidez.
En particular, cuando se trata del envejecimiento, las bebidas gaseosas tienen efectos increíblemente negativos a mediano y largo plazo, y no solo porque su consumo favorece el aumento de peso y la probabilidad de contraer muchos tipos de enfermedades, sino porque también puede afectar (y no poco) a la salud de las células de nuestro organismo.
La bebida repleta de azúcar
De hecho, las bebidas azucaradas han sido señaladas durante años como una de las principales causas de la obesidad, todo tipo de enfermedades cardíacas y la diabetes de tipo 2. Estas son enfermedades que, con el avance de la edad, son cada vez más peligrosas y letales, de hecho desde este punto de vista, el mal habito de consumir demasiada azúcar solo puede favorecer la probabilidad de padecer alguna de estas patologías.
Según un estudio de 2014 publicado en el American Journal of Public Health y titulado «Drinks and cellular ageing: associations between sugary drink consumption and leukocyte telomere length in healthy adults from the National Health and Nutrition Examination Surveys», existen una serie de pruebas que han permitido llegar a la conclusión de que las bebidas azucaradas pueden provocar un envejecimiento prematuro a nivel celular.
Según la investigación, aquellas personas que toman bebidas azucaradas con frecuencia, de hecho, tienen telómeros más cortos, estas son las regiones terminales de los cromosomas y se ha demostrado que su longitud está directamente relacionada con la longevidad y el riesgo de desarrollar todo tipo de enfermedades crónicas.
El consumo habitual
Por lo tanto, el consumo habitual de bebidas carbonatadas potencian la llegada del envejecimiento general de los tejidos. Y, aunque el estudio se realizó en la población adulta, no se ha descartado aunque estos efectos también afecten al desarrollo de los niños y la salud de los adolescentes.
De hecho, según lo que han dicho los investigadores, parece ser que la ingesta constante de refrescos azucarados pueden llegar a corresponder incluso a un deterioro de 4 a 6 años de envejecimiento adicional debido a una medida de acortamiento de los telómeros similar a la asociada al consumo de cigarrillos y de alcohol en grandes cantidades.
Por último, el estudio es claro con sus datos, asegurando que este efecto solo se produce con las gaseosas de tipo regular y no con aquellas que son de dieta: «El problema con este tipo de bebidas justamente es la extrema dosis de azúcar que le damos a nuestro cuerpo en cuestión de segundos al tomar gaseosas, se trata de un verdadero veneno para nuestro cerebro y cuerpo en general, motivo por el que las bebidas que han sido preparadas libres de azúcar se encuentran fuera de riesgo hasta nuevo aviso».
Teniendo esto en cuenta, hace falta que se pongan en marcha nuevos estudios que permitan seguir descubriendo los riesgos de estas bebidas para nuestra salud.