¿Por qué está prohibido el uso de celulares en la gasolinera?
Para muchas personas, la presencia de carteles que prohíban el uso de celulares en la estación de gasolina es un gran misterio. De hecho, han surgido muchas ideas y «mitos urbanos» para dar respuesta a esta interrogante.
Esta prohibición data del 15 de abril de 2010 con el nombre: «Orden de 15 de abril de 2010 relativa a los requisitos generales aplicables a las estaciones de servicio en régimen de inscripción en el epígrafe 1435 del nomenclátor de instalaciones clasificadas para la protección del medio ambiente». En este texto, está escrito que el teléfono está prohibido y que incluso hay que apagarlo cuando se va a entrar a una bomba.
¿Es malo usar el móvil en una gasolinera?
De acuerdo con la Comisión de Comunicaciones de los Estados Unidos, utilizar el teléfono móvil en una estación de gasolina puede llegar a crear un problema grande debido a las descargas de energía (ondas de radiación electromagnética que facilita la recepción y salidas de llamadas telefónicas).
Los expertos explican lo siguiente: «Las descargas que son emitidas por los móviles, al momento de entrar una llamada, pueden ser las causantes de un incendio, pero solo si llegan a estar en contacto con los vapores inflamables».
Por lo tanto, teóricamente sí está mal utilizar el celular en una gasolinera, sin embargo, haría falta una combinación de circunstancias muy improbable para que una tragedia ocurra. Por ello, hay que estar consciente de que hay ser prudente, pese a que existe una posibilidad casi inexistente.
Eso también hace necesario que las compañías de distribución de combustible tomen medidas y les adviertan a los usuarios de estos peligros. El temor con los teléfonos móviles son las baterías, y la probabilidad de que no funcionen correctamente y se pueda crear una chispa, y para nadie es un secreto que una chispa cerca de un gas inflamable no es una buena idea en ningún contexto.
¿Existen antecedentes?
Lo cierto es que, hasta el momento, no existe registro documentado ni relatado acerca de algún accidente que se haya producido en una gasolinera por el contacto de la radiación electromagnética y los gases inflamables.
Pero aunque suene muy absurdo, todo ocurrió por una simple noticia falsa de los años 90, en donde un instituto petrolero estadounidense difundió un correo electrónico en el que explicaba que se habían producido numerosos incendios en gasolineras de su país. A pesar de que los incidentes eran ciertos, la causa principal de esto no eran los teléfonos; se debía simplemente a la electricidad estática que generaban los conductores al subir a sus coches.
Según el Centro para el Estudio de la Compatibilidad Electromagnética Inalámbrica de la Universidad de Oklahoma, nunca ha habido un incendio en una gasolinera relacionado con un teléfono móvil. Sin embargo, como medida de precaución, la mejor opción es dejar el móvil durante dos minutos mientras llenas el depósito. Además, también es bueno para desconectarse.