10 alimentos que debes evitar cuando estás enfermo
Los alimentos son el combustible que necesitamos para realizar actividades diarias. Sin embargo, cuando enfermamos, nuestro sistema inmunológico se debilita y requiere de ciertos cuidados para poder mejorar.
A pesar de que en cualquier época del año podemos sufrir de alguna enfermedad que nos pueda dejar unos días en reposo, las recomendaciones siempre son las mismas: mantenerse hidratado, evitar los cambios de temperatura y llevar una buena alimentación, no importa si es de forma líquida o sólida, todo depende de la dolencia que se padezca. Sin embargo, ante determinados malestares no sirve cualquier alimento, aunque sea saludable para el organismo en condiciones normales. En realidad, existen casos en los que pueden llegar a empeorar la situación. Estos son alguno de ellos:
Alcohol
Muchas veces, para levantar el ánimo decides tomarte una copa, un buen grog o un cóctel, pero, lo cierto es que es una mala idea. De hecho, cuando se está enfermo y se consumen bebidas alcohólicas, el cuerpo se deshidrata y, si sucede, se pueden generar síntomas como fatiga, dolores de cabeza, dolores musculares, calambres y dificultad para concentrarse. Además, el alcohol también inhibe el funcionamiento del sistema inmunitario.
Café
Por lo general, cuando no nos sentimos muy bien de salud, solemos pensar que una taza de café será la solución perfecta. Sin embargo, esto no es cierto, ya que esta bebida actúa como un potente diurético, lo que puede provocar la deshidratación del organismo. Por otro lado, en caso de problemas digestivos cómo diarrea, dolor de estómago, etc., el café no se recomienda debido a que ayuda a estimular la actividad intestinal.
Productos lácteos
Cuando un paciente tiene mucha tos o las vías respiratorias están congestionadas, es mejor evitar la leche y los productos lácteos en general, debido a que estos contienen proteínas, calcio y vitamina D, pero también favorece la secreción de mucosidad natural en el organismo.
Zumos de frutas industriales
Los zumos de frutas comerciales suelen ser más ricos en azúcares añadidos que en vitaminas y minerales. Por lo tanto, no se aconseja el consumo de estas bebidas industriales en caso de que estés enfermo, ya que debilitan el organismo y ralentizan la acción de los glóbulos blancos. Para evitar consumir demasiados azúcares, es más que recomendable optar por el zumo de naranja exprimido a mano.
Alimentos ácidos
Cuando enfermamos, nuestro cuerpo está desequilibrado. Si estás enfermo y comes frutas cítricas como el Kiwi, los albaricoques, los arándanos o la piña; o verduras como las aceitunas, el maíz o las lentejas, corres el riesgo de provocar una inflamación en tu organismo. Además, si la garganta y/o el estómago están irritados, la acidez de estos alimentos podría empeorar las cosas al irritar aún más las mucosas debilitadas.
Frituras
Para nadie es un secreto que la comida frita es poco recomendable, independientemente de la forma en la que estés, pero cuando se está enfermo, es aún peor.
De hecho, los ácidos grasos saturados de los alimentos fritos pueden causar inflamación. Además, son nocivos para el organismo y, al ser grasos tardan más en ser digeridos y metabolizados por nuestro cuerpo.
Bebidas gaseosas
A pesar de que pueden calmar un malestar estomacal, las burbujas de estas bebidas pueden ser muy poco apropiadas para una garganta irritada. Y si es un refresco, aún peor, porque todos los azúcares que contiene debilitaría el sistema inmunitario.
Galletas de aperitivo
Las galletas son un aperitivo que nos anima cuando no estamos de buen humor. De hecho, además de ser grasas y ricas en sal, las galletas de aperitivo suelen tener formas geométricas con bordes afilados. Por supuesto, son crujientes en la boca, pero cuando nos duele la garganta y comemos cualquier alimento, corremos el riesgo de irritarla aún más.
Helados
Cuando estamos enfermos y nos duele la garganta, se suele pensar que comer helado es una buena idea debido a que se siente que su textura alivia el dolor. Esto es absolutamente cierto, pero se debe tener cuidado con los productos lácteos, porque hacen que la mucosidad se espese y obstruya las vías respiratorias. Así que no es ideal para descongestionarse.