La historia es cuanto menos escalofriante. Aurélie y su marido estaban de vacaciones en casa de sus padres cuando se llevaron la gran sorpresa.
Tras levantar la puerta del retrete, la joven echó un vistazo al fondo de la taza y se encontró con la inesperada visita: «Siempre tengo el instinto de mirar en el retrete antes de sentarme, al ver eso no pude evitar que se me saltarán algunas lágrimas. Lo cierto es que, cuando levanté la tapa, si pude notar algo negro en el fondo del inodoro, pero no entendí lo que era a primera vista», dice la joven veinteañera en una entrevista.
Momentos después, se dio cuenta de que se trataba de una serpiente enorme: : «Lloraba, pero tenía cuidado de no hacer mucho ruido para no alertarla. Tenía demasiado miedo de que se escapara por el desagüe o se metiera en la casa y no fuese posible atraparla con rapidez».
Una serpiente de 2 metros enroscada en el fondo del inodoro
Alertada por los ruidos de Aurélie, su compañero se apresuró hacia ella y preso del pánico decidió llamar a su suegra para saber qué hacer: «no pude evitar estar igual o incluso más asustado. Rápidamente, me dijo que llamara a los bomberos, pero mi instinto fue llamar a mi suegra. Los bomberos llegaron poco después a la puerta de la casa para poder retirar al reptil».
Tras desmontar todo el retrete, finalmente pudieron capturar al animal para después llegar a la conclusión de que se trataba de un ejemplar de serpiente especialmente grande, de casi unos 2 metros de largo.
«Nos quedamos fuera durante todo el proceso hecho por los bomberos debido a que todas estábamos demasiado asustadas. Los bomberos tampoco estaban muy tranquilos que digamos, y es normal, ellos no hacen esto todos los días, pero lo manejaron muy bien. Quitaron el retrete y la serpiente salió enseguida» agrega Aurélie.
La captura del animal tardó unos treinta minuto. En los informes no se determina como una serpiente de este tamaño pudo llegar hasta allí, pero lo más probables es que haya sido por la tuberías.
Todos aseguran que ya no utilizarán más ese baño
Teniendo en cuenta que es completamente inofensiva, a esta serpiente, reconocible por sus pupilas redondas, le gustan los lugares oscuros, tanto cálidos como húmedos.
Desde esta mala experiencia, Aurélie y todos los que habitan el lugar se ponen en guardia: «Ya no entramos a utilizar ese baño, siempre tenemos miedo de lo que pueda suceder y no nos imaginamos encontrando algo más en el fondo o saliendo de las tuberías. La verdad no estamos muy seguros de cómo proceder».
Sin duda alguna esta historia puede ser materia para las pesadillas de más de uno, y es que, nadie se esperaría tal sorpresa en un espacio tan íntimo como el baño.
