Así debería ser tu dieta a partir de los 30 años
A medida que pasan los años el cuerpo tienda a presentar algunas desmejoras y por eso hay que cuidarlo mucho más
Se dice que después de los 30 años empiezan a aparecer todos los excesos de los últimos 10 años, sobre todo porque ya se queman calorías con la misma rapidez. El metabolismo sigue funcionando perfectamente, pero es muy probable que ya no sea tan activo como antes y que, poco a poco, se vayan acumulando las comidas y los caprichos que cada quien se permite.
A nivel general se considera que si no hubo suficientes cuidados en los primeros 30 años de vida, será crucial hacerlo en los 30 años siguientes, ya que desde este punto empiezan a aparecer algunas anomalías en los análisis de sangre que seguramente estén relacionados con nuestro estilo de vida excesivo.
Cuidados dietéticos a tener en cuenta una vez llegados los 30 años
- Centra tu dieta en alimentos de tipo vegetal. Siempre debe haber algo de verdura en el almuerzo y la cena.
- Entre comidas intenta comer 2 o 3 raciones de fruta.
- En tu dieta debe haber 2 raciones de proteínas al día: legumbres y pseudocereales, la ración debe ser de medio plato.
- Carne de calidad: un máximo de 4 raciones de las 14 comidas semanales.
- Pescado procedente de pesquerías sostenibles o salvajes.
- Huevos ecológicos (10 cada semana).
- Queso de calidad máximo 2 o 3 veces por semana y pequeñas raciones.
- Incluye pequeñas raciones de grasa saludable; por ejemplo: medio aguacate en el desayuno, una cucharada de aceite de coco, aceite de sésamo o aceite de linaza en la ensalada del almuerzo, 1 cucharadas de aceite virgen en la preparación de verduras, una cucharada de sésamo molido, semillas de lino o semillas de chía con la crema de verduras de la cena, un puñado de frutos secos o medio coco a media tarde.
- Evita los excesos de cereales y opta por las versiones integrales; ten en cuenta que si comes una ensalada con pasta o arroz, siempre (ya sea rúcula, lechuga, escarola belga, escarola, tomate, pepino, remolacha, rábano) debe ser más grande en cantidad, que el elemento base del platillo.
- No abuses con el acceso de los caprichos, ya que el organismo ya no los metaboliza ni elimina como antes, por lo que se acumulan. Por lo tanto, evita los siguientes alimentos y malos hábitos: comidas abundantes, frituras, bebidas alcohólicas (la cerveza y el vino están incluidos), alimentos refinados, azúcares (incluidos los aperitivos, dulces, bollería, pastelería y galletas), embutidos a menos de que sean 90 o 100 % jamón o pollo/pavo.
Adopta hábitos de purificación
Para evitar que se sigan acumulando las toxinas y las grasas en nuestro organismo lo mejor es dejar que nuestro cuerpo respire de vez en cuando. Puedes elegir hacer un ayuno nocturno, un ayuno depurativo o un semiayuno a base de centrifugadoras détox. De este modo se permite que el organismo se limpie y regenere, lo que se traduce en una mayor ligereza y en un bienestar y una salud generales.
Por último, si eres capaz de seguir estas 6 reglas, estamos seguros de que tu salud y bienestar se verán recompensados y no llegarás a los 40 con un exceso de kilos y te podrás mantener bajo control. Ten en cuenta que a partir de esta edad, el metabolismo, sobre todo el femenino ya empieza a ser un 10 % más lento, esto quiere decir que, si se come lo mismo y haces la misma cantidad de ejercicio, quemas mucho menos y, por lo tanto, aumentas de peso de forma natural en la cintura y los brazos.