La listeriosis es una infección causada por la bacteria listeria monocytogenes, la cual puede habitar en el suelo, el agua y la vegetación, llegando a contaminar diversos alimentos como leche, las verduras, los quesos blandos, las carnes poco cocinadas y los embutidos que han sido mal curados. De hecho, esta bacteria es muy resistente, ya que vive feliz a temperaturas que oscilan entre los 0 y los 45 °C.
La principal vía de transmisión para los humanos es a través de los alimentos, sus síntomas pueden ser muy graves y su progresión puede llevar a causar la muerte, especialmente en el caso de las personas con defensas inmunitarias bajas, mujeres en estado de lactancia, personas de la tercera edad y mujeres embarazadas. En este sentido, los niños y adultos sanos pueden infectarse, pero rara vez desarrollan la enfermedad de forma grave.
Listeriosis: ¿Cuáles son los síntomas más claros?
La gravedad de los síntomas varía considerablemente en función de la dosis infectante y del estado de salud de la persona afectada. En la mayoría de los casos, los adultos saludables no muestran ningún síntoma claro, en algunas pocos casos pueden experimentar algunos problemas gastrointestinales o síntomas parecidos a los que suceden durante la gripe. En otras personas, especialmente las que ya mencionamos como más frágiles, los síntomas pueden ser especialmente graves, como una gastroenteritis febril aguda, la cual se manifiesta en pocas horas, hasta una gastroenteritis invasiva o sistémica. Para el caso de las personas con defensas inmunitarias bajas y en ancianos, la listeriosis puede provocar el desarrollo de encefalitis, septicemia grave y meningitis. Las mujeres embarazadas suelen sufrir de fiebre, agotamiento y dolor, además, la listeriosis puede afectar al desarrollo del feto.
¿Qué hacer en estos casos? La importancia de la higiene en la cocina y en la preparación de los alimentos
La listeriosis puede evitarse simplemente siguiendo las normas generales que ayudan a prevenir cualquier infección alimentaria:
- Lavarse siempre las manos antes de empezar a cocinar.
- Emplea siempre utensilios limpios.
- Lava bien los alimentos que se vayan a comer crudos, pero también los que vayas a cocinar después, aclarándolos siempre con agua abundante agua corriente.
- Seca bien los alimentos después de lavarlos.
- Mantén tu frigorífico limpio.
- Separa la carne cruda de las verduras y los alimentos cocinados que ya se vayan a consumir.
- Con respecto a la cocina:
- Cocina bien la carne y otros alimentos derivados de animales, incluidos los huevos.
- Consume los productos precocinados o listos lo antes posible.
- Desechar los alimentos congelados después de que pase su fecha de caducidad.
- En caso de que se congelen alimentos, déjalos siempre en bandejas grandes para que se congelen lo antes posible.
¿Cómo se trata la listeriosis?
El tratamiento es de tipo antibiótico. En el caso de una mujer embarazada, la administración oportuna del antibiótico puede ayudar a prevenir que se transmita la enfermedad al feto. Para poder actuar con prontitud y detener un posible brote es muy importante notificar cualquier infección a las redes de seguridad alimentaria.
