El escáner del aeropuerto encuentra a un gato vivo dentro de una maleta
No es extraño que los trabajadores de seguridad de un aeropuerto se encuentren con objetos peculiares cuando se escanean las maletas. Sin embargo, lo que ocurrió en el aeropuerto JFK de Nueva York va más allá de lo inimaginable.
Muchas veces, luego de que el equipaje pasa por el escáner, el personal del aeropuerto pide a los viajeros que lo abran debido a que observan algo inusual en su interior, los llamados controles rutinarios. Sin embargo, lo que nunca se llegó a pensar era encontrar algo realmente peculiar en una maleta: un gato vivo.
Este increíble suceso ocurrió en el aeropuerto internacional JFK de Nueva York. cuando un pasajero que se dirigía a Orlando tuvo que bajarse del avión antes de que despegara debido a que, durante los controles en el escáner de equipajes, el personal de seguridad del aeropuerto encontró dentro de sus pertenencias un gato clandestino que aún estaba vivo. Los profesionales descubrieron que el animal estaba encerrado gracias a la máquina de rayos X que utilizan para escanear las maletas y analizar lo que hay en su interior.
La portavoz de la TSA, Lisa Farbstein, explicó al Washington Post: «Un agente de la TSA abrió la bolsa y se sorprendió al ver un gato naranja vivo en su interior».
Los agentes de Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) informaron del hallazgo a Delta Airlines, que pudo localizar al propietario de la maleta, que se disponía a volar a Orlando. Este último alegó que el gato no era suyo, sino que pertenecía a otra persona de su familia.
Por suerte, el animal salió ileso de la maleta, pero su final hubiera sido desastroso si no lo hubiesen detectado, porque era un vuelo muy largo en el que el gato iba a estar atrapado en la bodega del avión, dentro de la maleta y sin oxígeno. El hombre aseguró a las autoridades que el animal no le pertenecía, sino que era de otra persona con la que convive y que el gato estaría merodeando cerca de la maleta cuando él la estaba preparando y se habría colado dentro sin que nadie lo viera. Gracias a esta situación, el hombre no alcanzó su vuelo y tuvo que reservar otro para el día siguiente, ya que tenía que devolver al gato con su dueño.
La portavoz de la TSA, Lisa Farbstein, publicó al día siguiente en Twitter una foto de lo sucedido, en la que se veía una maleta, ligeramente abierta, con pieles naranjas claramente visibles en su interior. Además, también afirma que cada aerolínea tiene unas normas específicas acerca de cómo viajar con mascotas. Y, a pesar de que las instrucciones pueden variar, lo que está claro es que meterlas dentro del equipaje no está permitido por razones obvias.