Lo que para algunas mujeres puede tratarse de un «sueño hecho realidad», se convirtió en una pesadilla para Pamelia J. Era impensable, pero de la noche a la mañana, esta australiana de 27 años vio cómo el tamaño de sus pechos aumentaba poco a poco, todo sin motivo aparente.
Esto se trata de una situación muy extraña, ya que la pubertad femenina detiene el crecimiento biológico de los senos entre los 15 y los 20 años y es poco común que el tamaño de estos varíe durante los próximos años sin un detonante claro, como puede ser el embarazo.
Divertida al principio de su historia y de los cambios en su cuerpo, Pamelia J. no tardó en preocuparse cuando se dio cuenta de que seguía pegando el estirón: «Llegué a un punto en el que costaba encontrar qué pudiera adaptarse al nuevo tamaño de mis pechos y acabe llevando camisetas de tipo leñadoras demasiado grandes. Muchas no lo saben, pero allá afuera hay muy pocas opciones para las mujeres con mucho pecho, sobre todo si no quieres enseñar el escote», dice Pamelia.
Un busto que pasó de una copa J a una copa M
Pamelia J. se sorprendió al ver que sus pechos crecían en exceso, muy deprisa y de forma bastante exagerada. Con el paso de las semanas y los meses, la joven se vio obligada a cambiar su colección de lencería, ya que los sujetadores de sus tallas habituales ya no se ajustaban a su cuerpo: «Al principio era divertido e interesante ver cuánto crecían mis pechos, es algo que muchas mujeres queremos, y es mucho mejor si es de forma natural, pero llegó un punto en el que me sentí muy incómoda y me he encontrado deseando tener pechos de tamaño normal», declaró al New York Post.
En tan solo 8 meses, la joven pasó de una copa J a una increíble copa M, ganando más de 31 centímetros de pecho en el proceso. La australiana decidió entonces ir a ver a un especialista para qué evaluará su situación con la idea de acabar con los males que le estaban ocurriendo. Finalmente, tras presentar su problema a un cirujano, en marzo de 2022, Pamelia fue diagnosticada con una enfermedad muy rara: gigantomastia.
Gigantomastia: una enfermedad constrictiva pero de carácter benigno
Benigna y muy poco frecuente, esta es una enfermedad que se define como «un crecimiento excesivo de la glándula mamaria en las mujeres». La enfermedad es más rápida y excesiva que la hipertrofia mamaria que padecen muchas féminas, explica el Dr. Franck Benhamou, cirujano plástico y estético que ejerce en la ciudad de París.
Al momento de diagnosticarla, hay diferentes factores que pueden servir para justificar esta rara enfermedad en los pechos: «La gigantomastia puede aparecer tras un embarazo, debido a un problema de pubertad o como consecuencia de la toma de ciertos medicamentos con efectos secundarios, pero también hay casos en los que puede aparecer sin ninguna razón en particular», añade el especialista.
Una enfermedad que trae consigo consecuencias físicas y mentales
Si la gigantomastia es más impresionante que agresiva, la enfermedad sigue siendo limitante debido a los efectos que trae consigo. Pese a que es poco frecuente y benigna, esta puede causar fuertes dolores en las mamas, el cuello y la espalda, e incluso llegar a afectar psicológicamente a quien la padece. Las dificultades para vestirse, conseguir ropa y hacer ejercicio pueden afectar enormemente a la salud mental de las afectadas.
Por último, la joven concluye: «Me siento muy cohibida cuando salgo en público. Si llevo algo apretado en el pecho, noto que las mujeres me miran con desprecio, así que tiendo a quedarme en casa más que antes, así que mi salud mental se ha resentido». Para superar el problema y recuperar su estilo de vida «normal», la joven no tendrá más remedio que una intervención quirúrgica llamada mastoplastia de reducción.