Autismo: un estudio estadounidense asegura que los casos se han quintuplicado
El informe ha sido publicado recientemente en la revista 'Pediatrics'
Este estudio se trata de una recopilación de datos que hay que tomar con mucho cuidado, ya que las cifras son verdaderamente impresionantes: según los resultados, se trata de un aumento exponencial de casos de niños con síndrome del espectro autista, el cual se ha extendido unas cinco veces en los últimos 20 años.
El grupo investigador pertenece a la escuela de Salud Pública de Rutgers, el cual ha analizado los archivos de la región de Nueva York y Nueva Jersey entre el año 2000 y 2016 (antes de la pandemia), relativos a 4.661 niños de cuatro condados, entre los que el 32,3 % mostraba una discapacidad intelectual.
Lo cierto es que estos son datos que deben investigarse más a fondo porque, así como lo han dicho los propios investigadores y autores del estudio, «los niños negros tenían un 30% menos de probabilidades de ser diagnosticados correctamente de autismo en comparación con sus compañeros caucásicos», por lo que un segmento importante de la población estadounidense no habría sido objeto de un seguimiento adecuado.
Cambios históricos sobre el autismo
Y luego, como era de esperarse, muchas cosas han cambiado en estos 20 años, como por ejemplo, la sensibilidad cada vez mayor de las instituciones científicas y de los gobiernos a la hora de tomar en consideración este trastorno y la «precocidad» en el sistema para determinar diagnósticos, los cuales en el pasado eran muy tardíos precisamente porque durante años se habló muy poco de este tipo de trastorno, tanto en contextos privados y familiares, como a nivel público.
Durante el estudio, el equipo dirigido por Josephine Shenouda, examinó la tasa de prevalencia de la enfermedad en el distrito estadounidense, utilizando los datos del Estudio sobre Autismo de Nueva Jersey. Según Walter Zahorodny, «este aumento de casos en la enfermedad que se ha venido presentando durante los últimos años, sugiere que se está produciendo una oleada particular impulsada por factores específicos, los cuales aún se siguen determinando». Por esta razón, identificar cuáles son esos factores es una vía para futuras investigaciones, así que al final aún queda mucho camino por recorrer.
¿Qué relación tiene el estilo de vida de los padres con relación a los diagnósticos perdidos?
Según los datos recopilados, los niños que vivían en barrios con ingresos medios más elevados tenían un 80% más de probabilidades de ser diagnosticados correctamente y poder recibir un tratamiento que les ayudara a lidiar con la situación. Estos resultados, concluye Shenouda, permiten poner en relieve la importancia de un cribado precoz y fiable, especialmente en las comunidades económicamente desfavorecidas y que no pueden acceder a un sistema de salud de calidad.
Dos de cada tres autistas no tenían discapacidad intelectual
En el análisis de datos, las tasas de prevalencia del autismo con discapacidad intelectual se han duplicado entre el año 2000 y 2016, pero los casos de trastornos que no son asociados a una discapacidad intelectual, han aumentado mucho más significativamente (hasta unas cinco veces más de lo que se podía esperar en un principio).
La nueva vertiente de la investigación
Investigaciones anteriores parecían sugerir una tendencia opuesta con este tipo de casos, y los trastornos del espectro se asociaban la mayoría del tiempo con algún tipo de discapacidad, pero en la actualidad se busca encontrar nuevos enfoques y ofrecer a los pacientes afectados nuevas alternativas que abran puertas a su desarrollo social como personas aún funcionales y con grandes talentos.
