Errores que solemos cometer al echar el aceite en la sartén
Aunque parezca un acto sencillo que cualquiera puede ejecutar, cuando se trata de la cocina todo tiene su truco para que el resultado de la comida sea el esperado
Para la mayoría, estar en la cocina es un hábito que se realiza a diario. De hecho, hay acciones que llevamos a cabo automáticamente justamente porque se repiten en el tiempo. Y, ¿Qué tal si estuviéramos equivocados con algunas de esas acciones?
A pesar de que estemos acostumbrados a cocinar todos los días, uno de los errores más comunes que se cometen tiene que ver con el acto de echar el aceite cuando ponemos la sartén al fuego. Una acción que no debería presentar ningún inconveniente tan recurrente si tenemos en cuenta que echar el aceite en el momento adecuado provocará la llamada reacción de «Maillard», la cual sirve para provocar un color y una hermosa costra externa dorada que le da mejor sabor a la carne que estemos cocinando manteniendo la blandura interna.
De acuerdo con los expertos en cocina y con grandes chefs, «es importante agregar el aceite a la sartén en el momento adecuado, es decir, cuando el utensilio esté caliente».
¿A qué se debe esto?
Como se ha mencionado anteriormente, a pesar de que este hábito pueda parecer insignificante, es realmente relevante y podría incluso influir en el cambio de la calidad y el sabor de cualquier preparación que tengamos planteada. Echar el aceite en la sartén cuando aún no está caliente, es uno de los errores que más se suelen cometer en la cocina, pero si se hace de la manera correcta esa costra dorado que mencionamos anteriormente, se dejará ver sobre los alimentos y la experiencia al consumirlos será única.
Siendo esta la textura más deseada al cocinar con aceite, es importante tener en cuenta los movimientos adecuados para conseguirlo, volteando o revolviendo los alimentos constantemente para que se cocinen de manera uniforme.
¿Y si no se agrega de esta forma en la sartén, qué pasaría?
Mientras más tiempo se expone el aceite al calor (echarlo con la sartén fría y esperar a que se caliente), más aumenta el riesgo de producir humo, lo cual significa que se está descomponiendo este producto. De esta forma, se liberan pequeñas partículas y sustancias que pueden tener un sabor amargo, como si los platos se hubiesen quemado.
Además, agregar el aceite a la sartén cuando está caliente también te permite evitar que la comida se pegue, lo que, por otro lado, sucede con más frecuencia cuando viertes las grasas frías.
