Descubre por qué congelar tus heces podría ser beneficioso para la salud
La importancia de las heces para la salud a menudo se subestima debido a que es un tema tabú y vergonzoso para hablar
La microbiota intestinal, también conocida como flora intestinal, es una comunidad de microorganismos que viven en el tracto gastrointestinal y son esenciales para la salud del cuerpo humano. Estos microorganismos ayudan en la digestión, producen vitaminas y ácidos grasos, y también juegan un papel importante en el sistema inmunológico.
La pérdida de diversidad en la microbiota intestinal puede aumentar la susceptibilidad a diversas enfermedades, como obesidad, enfermedades inflamatorias del intestino, diabetes y enfermedades autoinmunitarias. El trasplante fecal, y su alternativa de autotrasplante, se han convertido en una técnica emergente para el tratamiento de diversas enfermedades gastrointestinales y otros trastornos relacionados.
Una solución para hacer frente a esta pérdida es el «trasplante fecal», que consiste en utilizar heces de donantes no industriales para regenerar la microbiota intestinal de una persona. Aunque la técnica existe desde hace siglos, es poco atractiva y poco aceptada por la sociedad. Por lo tanto, los investigadores proponen otra solución más aceptable: el trasplante autólogo o autotrasplante, en el que se utiliza la propia microbiota intestinal del paciente.
La utilización de la técnica
Esta es una técnica médica que consiste en transferir heces de un donante sano a un receptor con una alteración en su microbiota intestinal, con el objetivo de restaurar su equilibrio. La técnica se ha utilizado con éxito para tratar infecciones intestinales recurrentes por Clostridium difficile y ha sido estudiada como una posible opción terapéutica para otros trastornos relacionados con la microbiota, como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad de Crohn.
El proceso de trasplante fecal puede realizarse a través de diferentes vías, como la administración oral de cápsulas de heces congeladas o frescas, la infusión de heces diluidas a través de una sonda nasogástrica o el uso de enemas de heces. Aunque la técnica ha mostrado ser efectiva, aún se están investigando los posibles riesgos y beneficios a largo plazo, así como la posibilidad de desarrollar nuevas formas de utilizar la microbiota fecal como tratamiento para otros trastornos.
Para lograr esto, los científicos sugieren congelar las heces del individuo durante un tiempo para injertarlas en el futuro y regenerar su microbiota intestinal. Utilizar muestras de heces de receptores tomadas a una edad temprana, cuando están libres de enfermedades, podría ser una alternativa o una solución mejor. El concepto de autotrasplante ya se aplica en medicina, donde se extraen células madre de una persona para tratar ciertos tipos de cáncer.
El trasplante fecal o fecal microbiota transplant (FMT) se ha utilizado en la medicina para tratar infecciones recurrentes por Clostridium difficile, que causa diarrea grave y dolor abdominal. En conclusión, El FMT implica trasplantar heces fecales de un donante sano en el tracto gastrointestinal de un receptor enfermo para restaurar la microbiota intestinal saludable y combatir la infección. La técnica se ha utilizado con éxito en muchos casos y se considera un tratamiento seguro y efectivo. Sin embargo, el FMT también tiene algunos riesgos, como la transmisión de enfermedades infecciosas y la introducción de nuevos microbios en el tracto gastrointestinal del receptor. Por lo tanto, se necesitan más estudios para evaluar los beneficios y riesgos a largo plazo de esta práctica.