¿Por qué hay relaciones infelices que nunca terminan?
Se trata de una situación muy común que, por lo general, se extiende por mucho tiempo para terminar finalmente en el divorcio en malos términos
Conformar una relación amorosa con otra persona es algo muy complejo y, a pesar de que solemos iniciar una relación estando plenamente enamorados, con el paso del tiempo pueden ir surgiendo diferentes situaciones que, si no gestionamos correctamente, pueden llegar a ocasionar una gran insatisfacción y hacernos sentir que ya no somos felices en la relación porque no es lo que deseábamos o lo que esperábamos.
Algo muy general en todas las parejas, tanto las casadas como las no casadas, es que suelen continuar en una relación a pesar de que el sentimiento ha cambiado o ha desaparecido hace tiempo. De hecho, compartir no va más allá de la vida cotidiana normal sin la intimidad que es aspecto importante en toda pareja.
Esta situación se puede extender durante varios años hasta culminar finalmente en el divorcio o la ruptura. Si no hay presencia de cariño, no hay intimidad o no comparten momentos como pareja, tarde o temprano la relación se quiebra y termina en la separación. Para poder entender este fenómeno demasiado frecuente, no solo hay que comprender los mecanismos y los posibles problemas de la pareja, sino también los factores que influyen en la elección de un compañero y cuáles son las variables que hacen que una relación sea duradera.
¿Qué dice el estudio?
Un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto llevó a cabo un estudio que pretendían examinar algunas de las variables que conducen al establecimiento de una relación. Según la investigación: «Por lo general, las personas suelen tener una tendencia natural a no provocar dolor a los demás. A pesar de que al comienzo de una relación sepan que no es 100% compatible, se sigue adelante para evitar causar dolor y sufrimiento a la pareja. Sin embargo, debido a esta situación, las relaciones se prolongan con el tiempo y provoca esas relaciones largas, pero infelices que no terminan fácilmente».
¿Qué se hizo durante la investigación?
El estudio se realizó con hombres y mujeres jóvenes que buscaban a alguien a quien conocer. Los participantes utilizaron una app de citas en la que se había incluido una base de datos de posibles parejas con fotos poco provocativas. Cada individuo que hacía parte del experimento eligió a una persona para tener una cita. A una parte de los participantes se le dijo que la persona elegida estaba disponible para el encuentro de manera inmediata, ya que se encontraban en el mismo lugar, mientras que a la otra se le dijo que únicamente podía imaginar los posibles resultados de conocer a esta persona.
¿Cuáles fueron los resultados?
Los resultados de esta investigación fueron muy sorprendentes. Los participantes que tuvieron la oportunidad de conocer en el sitio inmediatamente a la pareja elegida, generalmente, la consideraban más atractiva de lo que era en realidad. La justificación de las personas a este comportamiento era que se sentían preocupados por hacer sufrir al otro individuo si decidían no conocerla, razón por la cual se mostraban más serviciales y amables.
Aunque la empatía mostrada por los involucrados es una buena señal, lo cierto es que en el caso de formar una relación no es la mejor opción. De hecho, se suele resignar y aceptar a una persona a pesar de saber que no es la pareja adecuada para nosotros y que la relación puede hacernos infelices. Con el paso del tiempo y un mayor conocimiento, además, se hace aún más difícil sobrellevar la situación y aceptar que la otra persona sufrirá. La pareja crea así una especie de jaula en la que uno evita causar sufrimiento al otro, pero en la que uno queda aprisionado en una relación infeliz.
