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Salud

Tratamiento con bótox: mitos y verdades que debes conocer

Cuando se utiliza correctamente, la toxina botulínica (el verdadero nombre del tratamiento) no hace que parezcas inexpresivo, al contrario, nos abre las puertas a una expresión relajada y descansada

Popularmente conocida como botox, es un tratamiento que despierta muchas dudas, ya que existe el rumor de que puede dejar el rostro sin expresión y con severos efectos secundarios permanentes, mientras que otros lo confunden con los rellenos que hinchan la cara y los labios. Sin embargo, la realidad es que el botox y los rellenos son dos tratamientos diferentes con finalidades distintas en la medicina estética.

Aclaremos la diferencia entre botox y ácido hialurónico

El relleno de ácido hialurónico es un dispositivo médico que se utiliza como un instrumento no farmacológico. Aunque ambos tratamientos se utilizan en la medicina estética, es importante entender la diferencia entre ellos y cómo funcionan para lograr los resultados deseados:

La diferencia entre ambos tratamientos es sustancial: el relleno de ácido hialurónico se usa para rellenar arrugas y se inyecta principalmente en la piel, mientras que el botox se inyecta en los músculos faciales que generan líneas de expresión cuando se mueven. A pesar de que esta es una explicación simplificada, los mecanismos de acción de ambos tratamientos son mucho más complejos.

¿Cuáles son los efectos de los tratamientos en el rostro?

En términos simples, la toxina botulínica actúa en el origen de las arrugas al modular los movimientos de los músculos mímicos que las generan. Al reducir su contracción, la piel aparece menos marcada por las arrugas, mientras que el ácido hialurónico reduce las arrugas al rellenar los surcos que se han formado en la piel con la edad. En algunos casos, se pueden combinar ambos tratamientos en dos sesiones separadas.

Además, otra diferencia entre los dos tratamientos es su ámbito de aplicación. El ácido hialurónico puede inyectarse en todo el rostro, incluyendo el cuello y el escote. Mientras tanto, la toxina botulínica solo está autorizada para el tercio superior del rostro, desde el nacimiento del cabello hasta el principio de los pómulos. Las zonas inferiores del rostro se consideran fuera de indicación, lo que significa que no están oficialmente autorizadas. Sin embargo, existen estudios que demuestran el uso seguro de la toxina botulínica en todo el rostro, pero se recomienda confiar solo en médicos estéticos o cirujanos plásticos con experiencia demostrada en estos tratamientos, especialmente cuando se trate de zonas off-label.

¿Es segura la toxina botulínica?

Existen muchos mitos falsos acerca del botox, entre ellos, que es perjudicial para la salud, que paraliza la cara y los músculos, y que hace que los ojos parezcan inexpresivos. Sin embargo, la realidad es que la toxina botulínica autorizada para la medicina estética se inyecta en dosis mínimas, las cuales son necesarias para aflojar la contracción de los músculos en lugar de bloquearla por completo. La Dra. Maria Cristina D’Aloiso, profesora de la escuela Valet y miembro del comité científico de la SIES, explica que después del tratamiento con Botox, la expresión facial se conserva, pero el rostro parece más relajado. Al eliminar la contractura de la frente, el rostro se vuelve más relajado y se ve más joven.

Tiempo y duración de la toxina botulínica

Los efectos de esta toxina son totalmente reversibles y duran de 4 a 6 meses, lo que significa que los pacientes pueden volver a someterse al tratamiento si lo desean. No obstante, se recomienda esperar al menos 4 meses antes de repetir las inyecciones. Existen diferentes formulaciones de la toxina botulínica, algunas de las cuales incluyen proteínas accesorias para proteger la molécula. Sin embargo, se ha investigado que estos excipientes no son indispensables y, en algunos casos, pueden incluso disminuir la eficacia del tratamiento. Por lo tanto, es importante que los pacientes se informen sobre los fármacos utilizados por su médico estético.

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Dany Levito

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