Cómo conservar y disfrutar de los calabacines
Son una de las hortalizas más populares en todo el mundo, sin embargo, es común que cometamos algunos errores al tratar de conservarlos, lo que hace que se marchiten y pierdan sus nutrientes
Si tienes calabacines en casa, en lugar de almacenarlos en la nevera, lo mejor es guardarlos en un lugar seco y oscuro, como un sótano o un garaje, en cajas pequeñas y secas y no mezclarlos con otras hortalizas que puedan liberar etileno. De esta manera, pueden durar hasta una semana.
Otra opción para conservar los calabacines es congelarlos. Simplemente córtalos en rodajas, colócalos en un recipiente de plástico y congélalos para usarlos en una deliciosa sopa de calabacín en invierno.
Los calabacines son ricos en nutrientes como potasio y minerales, por lo que es recomendable dejar la piel. Si son de cultivo ecológico, no es necesario pelarlos para evitar pesticidas. Además, se pueden consumir en ensalada con todo tipo de especias y condimentos.
Opciones de preparación de calabacines
Existen muchas opciones para preparar los calabacines, como gratinados, rellenos o simplemente a la sartén. El calabacín gratinado es una receta económica y fácil de preparar durante el verano, y se puede agregar pollo, bacon, queso de cabra o Comté para personalizarla. También se pueden usar tallarines o espaguetis de calabacín en lugar de pasta. Además, la flor de calabacín es comestible y se puede preparar de diferentes maneras.
En ese sentido, si queremos disfrutar de los beneficios y el sabor de los calabacines, debemos prestar atención a su conservación y preparación. Al seguir estos consejos, podemos asegurarnos de que los calabacines duren más tiempo, mantengan sus nutrientes y se conviertan en una opción deliciosa y saludable para cualquier comida.
Además, hay algunos datos interesantes sobre esta hortaliza. Por ejemplo, el calabacín es originario de América Central y se ha cultivado durante siglos en México. Fue llevado a Europa por los exploradores españoles en el siglo XVI y se ha extendido ampliamente en todo el mundo desde entonces.
Sus tipos
Otro aspecto interesante es que el calabacín se puede clasificar en dos tipos principales: el calabacín redondo y el calabacín alargado. Ambos tipos son comestibles y tienen un sabor similar, pero se diferencian en su forma y textura.
Además, el calabacín es un alimento bajo en calorías, ya que contiene aproximadamente 20 calorías por cada 100 gramos. También es rico en fibra, lo que lo convierte en un alimento ideal para una dieta equilibrada.
Finalmente, vale la pena destacar que el calabacín es una hortaliza muy versátil que se puede utilizar en una gran variedad de recetas. Desde guisos y sopas hasta ensaladas y platos al horno, los calabacines pueden ser un ingrediente delicioso y nutritivo en cualquier plato. Con estas recomendaciones, se puede disfrutar del calabacín de manera deliciosa y saludable todo el año.