Estos son los motivos por los que no debes estrenar ropa sin lavarla antes
Por lo general, no se nos ocurre lavar la ropa que se va a estrenar cuando vamos de compras. Sin embargo, este paso sencillo puede tener importantes beneficios tanto para nuestra salud como para el medio ambiente. A continuación, te contaremos más detalles.
Al comprar ropa en las tiendas, es posible que esté expuesta a bacterias, virus y otros gérmenes debido a la manipulación y el contacto con diversas superficies a lo largo del proceso de producción y distribución. Estos microorganismos pueden representar un riesgo para nuestra salud. De igual forma, es común que las prendas nuevas contengan residuos químicos, como tintes, acabados, retardantes de llama y otros productos utilizados durante su fabricación y almacenamiento. Estas sustancias pueden irritar la piel sensible e incluso provocar reacciones alérgicas en algunas personas.
Gérmenes que se transmiten fácil
Lavar la ropa antes de usarla puede ayudar a eliminar gérmenes y reducir el riesgo de infecciones. El lavado adecuado, utilizando detergentes y temperaturas adecuadas, puede ser eficaz para eliminar la mayoría de los gérmenes presentes en las prendas. Esto es especialmente importante en situaciones en las que los gérmenes pueden transmitirse fácilmente, como durante brotes de enfermedades contagiosas. Además, contribuye a la protección del medio ambiente.
Durante el proceso de fabricación y transporte, es común que la ropa esté expuesta a polvo, suciedad y otros agentes externos durante su almacenamiento y manipulación. Estos elementos pueden acumularse en las fibras del tejido y afectar su apariencia y calidad. Al lavar las prendas antes de usarlas, eliminamos estos contaminantes y ayudamos a mantener la belleza y frescura de los tejidos.
Por otro lado, lavar las prendas recién compradas también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. La industria de la moda es conocida por su consumo intensivo de recursos naturales y su contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero. Al lavar las prendas antes de usarlas, podemos ayudar a reducir ese impacto de varias maneras.
Factores que afecten la calidad de la prenda
En primer lugar, podemos prolongar su vida útil. Al eliminar cualquier suciedad o residuo acumulado durante la producción y el transporte, evitamos que estos factores afecten la calidad de la prenda y, en consecuencia, su durabilidad. Esto significa que no necesitaremos reemplazar las prendas con tanta frecuencia, lo que reduce la demanda de nuevas producciones y disminuye el consumo de recursos naturales, como agua, energía y productos químicos.
Además, podemos reducir la necesidad de comprar productos químicos de limpieza adicionales. En lugar de utilizar productos específicos para eliminar la suciedad acumulada en las prendas nuevas, podemos utilizar detergentes y productos de limpieza que ya tenemos en casa, reduciendo así el consumo y la producción de sustancias químicas adicionales.
También vale la pena mencionar que, al reducir la frecuencia de compra de nuevas prendas, contribuimos a disminuir la demanda de transporte y las emisiones asociadas. La fabricación y el envío de productos requieren combustibles fósiles, que son una fuente significativa de emisiones de gases de efecto invernadero. Al extender la vida útil de nuestras prendas, reducimos la necesidad de reemplazarlas con tanta frecuencia, lo que a su vez reduce las emisiones generadas por la cadena de suministro de la moda.
Lavar las prendas recién compradas contribuye a mantener la belleza y durabilidad de los tejidos, ya que se previene la aparición de manchas y el deterioro prematuro de las fibras. Asimismo, ayuda a reducir la necesidad de comprar nuevas prendas, al igual que reduce el consumo de agua, energía y productos químicos, así como las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la industria de la moda. También es importante destacar que lavar las prendas recién compradas es importante por razones de higiene, salud, medio ambiente y conservación de los tejidos.