Convertirse en madrugador es posible: sólo sigue estos 5 pasos
Dicen que el mundo se divide en dos tipos de personas: los madrugadores y aquellos que les cuesta despertarse por la mañana, levantarse y ser sociables con los demás. Aunque en cierta medida esto puede ser cierto, es un error pensar que ser madrugador es algo innato, ya que con paciencia, fuerza de voluntad y algunos cambios en nuestra rutina, es posible convertirse en una persona madrugadora.
Cuidar el sueño
El primer paso para convertirse en una persona madrugadora es cuidar nuestro sueño, especialmente realizando cambios en nuestros hábitos para mejorar su calidad y establecer una rutina. En cuanto a la calidad, es importante destacar que el cuerpo de un adulto necesita entre 6 y 7 horas de sueño, lo que es suficiente para descansar adecuadamente, recargar energías y comenzar el día con el pie derecho.
Uno de los problemas modernos que afecta la calidad del sueño es el uso de dispositivos electrónicos (teléfono móvil, ordenador, etc.) antes de acostarnos. Como los expertos siempre aconsejan, lo ideal sería dejar aun lado cualquier tipo de pantalla al menos una hora antes de ir a dormir para evitar sobrecargar el cerebro y cansar y fatigar los ojos. En este sentido, es útil crear una especie de ritual relajante antes de acostarse, como tomar una infusión caliente, darse una ducha o un baño caliente, y reemplazar el teléfono móvil por un libro.
Además, es importante establecer un ciclo de sueño/vigilia, respetando los horarios que nos impongamos. Para convertirnos en madrugadores, es necesario acostarse temprano, antes de las 23:00 horas, para poder dormir el número de horas suficiente. Del mismo modo, debemos intentar despertarnos siempre a la misma hora para tener tiempo de realizar algunas actividades antes de salir de casa.
Organización
Si quieres aprender cómo convertirte en una persona madrugadora, es necesario organizarse de manera que estructures tus días con un programa detallado. De esta manera, podrás irte a dormir más tranquilo y, cuando te levantes, no tendrás que pensar en organizar tu día. Ser organizado ayuda a eliminar una preocupación de la mente al despertar, por lo que es más fácil comenzar el día de manera positiva, sabiendo qué tienes que hacer y cuándo. También es útil establecer objetivos junto con el programa de tareas: piensa positivo y concéntrate en que levantarte temprano no es una pesadilla, sino una oportunidad para aprovechar al máximo el día.
Ejercicio físico por la mañana
Una de las rutinas más efectivas para convertirse en una persona madrugadora y estar activo desde las primeras horas del día es hacer ejercicio físico justo después de levantarse. El nivel de intensidad varía de una persona a otra, no tiene que ser un entrenamiento intensivo. De hecho, especialmente para aquellos que prefieren actividades más suaves, el yoga puede ser una excelente alternativa. También son efectivos los estiramientos para preparar el cuerpo para afrontar el día. Para los más deportistas, salir a correr con las primeras luces del día, en un entorno relajante como un parque o, si vives en una ciudad costera, en la playa, ayudará a despertarte gracias al aire fresco de la mañana.
No olvides desayunar
Un consejo muy importante no solo para convertirse en una persona madrugadora, sino también para mejorar los hábitos alimentarios y cuidar nuestra salud, es desayunar. El desayuno es una comida más importante de lo que la mayoría de las personas piensa: un desayuno completo debería aportar entre el 20% y el 25% de nuestras necesidades diarias.
El momento del desayuno puede ir acompañado de actividades como leer noticias, escuchar la radio o leer un libro. De hecho, si la comida ayuda a poner en marcha el cuerpo, estas actividades ayudan a despertar la mente de manera más rápida. Otra costumbre muy importante es beber un vaso de agua nada más despertarse: recuerda que durante la noche pasamos muchas horas sin beber y un poco de agua es lo que nuestro cuerpo necesita para ponerse en marcha incluso si no tenemos sed.
Cambios drásticos
Si eres de esas personas que no hay forma de hacer que se levanten por la mañana, que no existes antes de cierta hora y que crees que convertirte en una persona madrugadora será imposible, tal vez al principio debas adoptar una especie de terapia de choque y hacer un esfuerzo adicional de voluntad. ¿Cómo hacerlo? Una técnica infalible es mover el despertador físicamente, de modo que tengas que levantarte de la cama para apagarlo. Deberás despedirte del teléfono o del despertador en la mesita de noche, y colocarlo en el escritorio u otro lugar que no pueda ser alcanzado simplemente estirando la mano desde las sábanas.
Del mismo modo, si eres de esas personas que posponen las alarmas infinitamente, también deberás despedirte de este hábito, ya que no te ayudará en absoluto y estará lejos de lo que hacen las personas madrugadoras.
Tómate tu tiempo
Por último, recuerda no hacer las cosas apresuradamente y tomarte el tiempo necesario para aprovechar las primeras horas del día. Un cuarto de hora apenas es suficiente para ducharte rápidamente, vestirte, desayunar y salir de casa: tu cuerpo necesita más tiempo. Incluso si eliges no adoptar todos los consejos que te hemos dado para saber cómo convertirte en una persona madrugadora, intenta dedicar el tiempo adecuado a cada actividad.