El hombre que se hizo pasar por un príncipe saudí y lo descubrieron por comer cerdo
En un caso digno de una película de espías, un hombre de Michigan, Estados Unidos, logró mantener una doble vida durante 20 años haciéndose pasar por un príncipe saudita. Anthony Gignac, nacido en Colombia y adoptado por una familia en Michigan, utilizó este engaño para estafar a potenciales inversionistas en Florida y Europa, acumulando una fortuna de ocho millones de dólares. Sin embargo, su engaño llegó a su fin cuando uno de sus objetivos lo descubrió comiendo cerdo en un restaurante.
Engañando al mundo
Durante más de tres décadas, Anthony Gignac se hizo pasar por el príncipe Khalid Bin al Saud, miembro de la familia real saudita, para manipular, estafar y engañar a incontables inversores en todo el mundo. Utilizando un alias y adoptando un estilo de vida lujoso, Gignac logró convencer a numerosas personas de su supuesta identidad real y de las oportunidades de inversión que ofrecía.
Una vida de lujos y engaños
Gignac llevaba una vida ostentosa y extravagante, mostrando su riqueza en su cuenta de Instagram, donde se hacía pasar por príncipe y publicaba fotos de la familia real saudita, incluyendo al rey, acompañadas de mensajes como «mi papá». Además, se rodeaba de guardaespaldas a los que proveía de pases diplomáticos falsos y exigía ser tratado bajo el protocolo real.
La estafa del hotel Fontainebleau
En su último intento de estafa, Gignac se trasladó a Miami en 2017 con el objetivo de convencer a un promotor inmobiliario de invertir en el histórico Hotel Fontainebleau de Miami Beach, que había sido renovado recientemente. Utilizando un Ferrari y placas diplomáticas falsas, logró ganarse la confianza del promotor, Jeffrey Soffer, quien lo invitó a su lujoso apartamento en Fisher Island.
El error que le arruinó todo
Durante una de las reuniones, Soffer notó que Gignac comía cerdo sin ningún problema, algo que un príncipe musulmán devoto no haría. Esta sospecha llevó a Soffer a solicitar una investigación sobre la identidad del supuesto príncipe saudita, la cual reveló que Gignac era un estafador que buscaba obtener grandes sumas de dinero y beneficios materiales a costa de sus víctimas.
Tras descubrir la verdadera identidad de Gignac, Soffer y su equipo de seguridad privada denunciaron el caso a las autoridades federales. Gignac fue arrestado en noviembre de 2017 cuando intentaba volar de Londres a Nueva York con un pasaporte falso. Ahora, este hombre de 47 años espera su sentencia, prevista para agosto de este año, tras declararse culpable de robo de identidad, fraude y hacerse pasar por un funcionario extranjero.
Víctimas del estafador
La estafa de Gignac dejó a numerosas personas despojadas de sus inversiones. Vendió falsas esperanzas de carreras y un futuro prometedor para las familias de sus víctimas, generando una pérdida total de ocho millones de dólares. Este impacto financiero y emocional no debe ser subestimado y es un recordatorio de la importancia de la cautela al invertir y verificar la identidad de aquellos con quienes se hacen negocios.