Los utensilios de cocina de madera han ganado popularidad en los últimos tiempos debido a su resistencia y atractivo estético. Sin embargo, su limpieza puede resultar un desafío y contrariamente a lo que se pueda pensar, una simple esponja y detergente no son suficientes para eliminar eficazmente las bacterias que se alojan en estos utensilios. A continuación, te mostramos cómo limpiarlos correctamente y evitar la proliferación de bacterias.
¿Por qué la madera es propensa a las bacterias?
Cuando los utensilios de madera son nuevos, tienden a ser resistentes a la aparición de bacterias. Sin embargo, con el uso continuo, la madera se vuelve más porosa y susceptible a daños. La humedad hace que se agriete fácilmente, lo que proporciona un entorno ideal para la proliferación de bacterias. Por lo tanto, es importante evitar dejar remojando los utensilios de madera o lavarlos en el lavavajillas. En su lugar, se recomienda desinfectarlos regularmente con vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Cómo limpiar adecuadamente los utensilios de cocina de madera
Hervir en agua y vinagre
Comienza hirviendo una olla grande de agua. Una vez que el agua esté hirviendo, agrega vinagre blanco y sumerge las cucharas y otros utensilios de madera durante aproximadamente 20 minutos. Luego, sácalos y sécalos con un paño. Evita dejarlos secar al aire libre, ya que la humedad puede dañarlos.
Bicarbonato de sodio para eliminar bacterias
Mezcla bicarbonato de sodio con un poco de agua y aplica la pasta resultante a los utensilios de madera. Deja reposar durante una hora y luego enjuaga y seca nuevamente.
Protección y nutrición de la madera
Utiliza un paño impregnado en aceite inodoro para frotar la madera que ha sido limpiada, esto ayudará a protegerla y nutrirla. Esta etapa es fundamental, ya que sin ella, los pasos previos podrían dañar la madera de forma más rápida.
Consejos adicionales para el cuidado de los utensilios de cocina de madera
Además de los pasos anteriores, existen otras medidas que puedes tomar para mantener tus utensilios de cocina de madera en buen estado y evitar la proliferación de bacterias:
Limpia después de cada uso
Al igual que cualquier otro utensilio de cocina, los utensilios de madera deben limpiarse después de cada uso. El detergente líquido habitual puede ser utilizado, siempre y cuando sea ecológico. También se puede utilizar jugo de limón como sustituto del detergente. En cualquier caso, asegúrate de secar bien los utensilios de madera con un paño limpio, ya que la humedad es un caldo de cultivo para las bacterias.
Evita el remojo prolongado
Aunque es necesario lavar los utensilios de madera con agua, es importante evitar dejarlos en remojo durante mucho tiempo. El agua caliente puede dañarlos más rápidamente que un lavado a mano y las bacterias aprovecharán cualquier oportunidad para alojarse en la madera agrietada o desgastada.
Desinfecta regularmente
Si utilizas tus utensilios de madera para cortar carne o pescado, es especialmente importante desinfectarlos regularmente. Después de lavarlos con detergente ecológico o jugo de limón, déjalos en remojo durante unos 20 minutos en una mezcla de agua y vinagre blanco. Este es el único baño que tus utensilios de madera realmente necesitan.
Desodoriza periódicamente
El hecho de que la madera sea naturalmente porosa hace que absorba los olores de los alimentos con los que entra en contacto. Para evitar esto, se recomienda no utilizar el mismo utensilio de madera para alimentos dulces y salados. Además, puedes mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con un litro de agua en un bol. Aplica la pasta resultante en tus utensilios de madera, frota suavemente y deja reposar durante 45 minutos. Enjuaga con agua fría y seca cuidadosamente.
Protege con aceite
Nutrir las fibras naturales de la madera ayuda a prolongar su vida útil. Opta por aceite de oliva o aceite de cacahuete, que son especialmente grasos e hidratantes. Vierte un poco de aceite en un papel absorbente y frótalo suavemente sobre tus utensilios de madera. Te lo agradecerán por este masaje.
Evita el calor excesivo
Ten cuidado de no exponer tus utensilios de madera a fuentes de calor cercanas, como el horno o las placas de cocina. El calor intenso puede hacer que la madera se tuerza o se queme.
