Los 10 secretos de las estrellas del cine para adultos que nunca imaginaste
El mundo de las estrellas del cine para adultos es un misterio para muchos. ¿Cómo es la vida detrás de las cámaras? ¿Cómo afecta su carrera a sus relaciones personales y su vida sexual?
1. El inicio en la industria
Según Angela White, famosa actriz de cine para adultos, la entrada en la industria puede ser intimidante. Inició su carrera a los 18 años durante unas vacaciones en Estados Unidos y, aunque al principio fue aterrador, ahora se siente cómoda frente a las cámaras.
2. El ambiente en los sets de rodaje
El ambiente en los sets de rodaje de las películas porno puede variar. Según Angela White, el olor puede ser desagradable si el set no está bien ventilado, especialmente durante los días de verano.
3. La vida amorosa
Arianna Kody, otra actriz de cine para adultos, admite que su carrera ha afectado su vida amorosa. «Soy más célibe ahora», dice, sugiriendo que su trabajo ha afectado su deseo de tener una relación íntima fuera del set.
4. El sexo en la vida cotidiana
¿Cómo ven el sexo las estrellas del porno en su vida cotidiana? Según Woody Fox, actor de cine para adultos, su perspectiva sobre el sexo ha cambiado debido a su carrera. «Definitivamente tomé el sexo y el amor, y los alejé el uno del otro. Así que ahora miro el sexo como si fuera al gimnasio».
5. Los mitos y realidades de la industria
La industria del porno está llena de estereotipos y mitos. Según Jon Millward, periodista que ha analizado los datos de más de 10.000 estrellas del porno, la actriz promedio sería delgada, morena (sí, las rubias solo son el 32%), se llamaría Nikki y tendría una 90B de pechos.
6. El reto de mantener la erección
Un desafío común para los actores de cine para adultos es mantener la erección durante largos períodos de tiempo. Según el actor y director Seymour Butt, esto se hace en las circunstancias más difíciles. «La parte más difícil de ser una estrella del porno es mantener la erección durante horas. Se hace bajo las circunstancias más difíciles, incluyendo no sentirte sexualmente atraído hacia la actriz con la que ruedas la escena, escenarios incómodos (superficies duras, frío o demasiado calor), así como tener que parar con frecuencia para recibir las órdenes desde dirección».
7. Las técnicas para durar más
Las estrellas del porno emplean diversas técnicas para durar más en la cama. Desde ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico hasta la masturbación previa, estas técnicas les permiten mantener una erección durante más tiempo.
8. La vida fuera del trabajo
Tori Black, otra estrella del cine para adultos, admite que ha sido difícil mantener relaciones personales debido a su trabajo. Algunos amigos y familiares la han dejado de lado debido a su carrera.
9. El acoso en línea
Tori Black también ha enfrentado acoso en línea debido a su trabajo. Sin embargo, ella dice que no se deja afectar por los trolls y sigue adelante con su vida.
10. Los límites profesionales
A pesar de su trabajo, hay cosas que las estrellas del porno no harían. Según Tori Black, ella no apoya la degradación de nadie ni los insultos raciales.
11. El impacto en la libido
Contrario a lo que muchos podrían pensar, algunas estrellas del porno afirman que su libido aumenta después de trabajar. Tori Black dice que su impulso sexual es bastante alto cuando apagan la cámara.
12. Los arrepentimientos
Algunas estrellas del porno admiten que se han arrepentido de muchas cosas y situaciones. Tori Black dice que se ha arrepentido de algo que ha grabado, aunque no especifica qué es.
Recuerda, que es importante promover una educación sexual adecuada y promover prácticas seguras en todas las formas de actividad sexual.
¿Cómo la pornografía afecta el cerebro?
Cambios en la estructura del cerebro
Según una investigación publicada en 2018 en la revista Intuition, el consumo regular de pornografía puede erosionar la corteza prefrontal, la parte del cerebro encargada de la moralidad, la voluntad y el control de los impulsos. Además, un estudio alemán publicado en 2014 en la revista JAMA Psychiatry encontró que el uso frecuente de pornografía se correlaciona con una menor actividad cerebral cuando se expone a imágenes pornográficas convencionales. Esto puede llevar a una búsqueda de contenido cada vez más explícito para obtener la misma excitación. Estos cambios en la estructura del cerebro pueden ser preocupantes, ya que las áreas afectadas están asociadas con la adicción a las drogas.
Efectos en la salud mental
Las personas que consumen pornografía informan de síntomas depresivos más intensos, una menor calidad de vida y una peor salud mental y física en comparación con aquellos que no la consumen, según un estudio publicado en 2011 en el Journal of Sexual Medicine. Otro estudio realizado en 2011 sobre la sexualidad en los adolescentes encontró que el consumo creciente de pornografía puede tener consecuencias muy negativas en su desarrollo y salud mental, como ansiedad, trastornos del sueño, sentimientos de culpa y una visión distorsionada de la sexualidad y las relaciones amorosas. Es importante buscar ayuda de profesionales como pediatras, sexólogos o psicólogos para ayudar a los adolescentes a construir una sexualidad saludable y distinguir entre lo virtual y lo real.
Aumento de la violencia
El consumo de pornografía se asocia con un mayor riesgo de cometer agresiones sexuales, tanto verbales como físicas. Esto puede llevar a una búsqueda de contenido cada vez más violento.
Mayor propensión a tomar riesgos sexuales
Un estudio realizado en 2016 y publicado en Plos One encontró una fuerte asociación entre el consumo de pornografía y la toma de riesgos durante las relaciones sexuales. Las personas que consumen regularmente pornografía tienen menos probabilidades de usar preservativos y tienden a tener más parejas sexuales casuales, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Es importante promover una educación sexual adecuada y promover prácticas seguras en todas las formas de actividad sexual.
Alteraciones en la percepción de la realidad
La exposición frecuente a la pornografía puede alterar la percepción de la realidad y confundir la noción de consentimiento. Algunas investigaciones sugieren que la exposición intensiva a la pornografía puede afectar a los llamados «neuronas espejo», que son responsables de nuestra capacidad para imitar y entender las acciones de los demás. Esto puede llevar a una incapacidad para distinguir entre la fantasía y la realidad, lo que puede aumentar el riesgo de conductas sexuales inapropiadas.