¿No puedes alcanzar el orgasmo? Estos hábitos pueden ser los culpables
Si estás teniendo dificultades para alcanzar el orgasmo, es posible que algunos de tus hábitos estén interfiriendo con tu capacidad para disfrutar plenamente de tus relaciones sexuales. Por esa razón, ser consciente de estos hábitos y trabajar para cambiarlos, puedes mejorar tu vida sexual y aumentar tus probabilidades de alcanzar el clímax.
Consumo de alcohol
El consumo de alcohol puede tener un impacto negativo en tu vida sexual. Un estudio publicado en la revista Hormones and Behavior descubrió que las mujeres se excitan menos cuando su tasa de alcohol en sangre supera el 0,8%.
Fingir orgasmos
Fingir un orgasmo puede ser contraproducente, porque al hacerlo, puedes estar reforzando acciones que no te producen placer. Además, puede dar lugar a que tu pareja tenga una falsa sensación de confianza en cuanto a su capacidad para satisfacerte sexualmente.
Pasar por alto los juegos previos
Los juegos previos son esenciales para una buena experiencia sexual y saltarte esta etapa puede interferir en tu capacidad para alcanzar el orgasmo. Un estudio publicado en la Journal of Sex Research descubrió que los juegos previos pueden llevar a orgasmos más intensos.
No consideres los juegos previos como una obligación, sino como una oportunidad para experimentar más sensaciones. Cuando te sientas lista para avanzar, dale señales a tu pareja.
Desorden en el dormitorio
Un dormitorio desordenado puede ser una distracción durante el sexo. La presencia de ropa por doblar, un iPad al alcance de la mano, o una luz fluorescente puede desconcentrarte.
Haz de tu cama un santuario del sexo. Invierte en iluminación adecuada, sábanas sensuales y asegúrate de que tu habitación esté libre de distracciones.
Autocrítica
Si estás constantemente juzgándote a ti misma durante el sexo, puede que estés inhibiendo tu capacidad para disfrutar plenamente de la experiencia. Estas voces críticas pueden alejarte de las fantasías y sensaciones que te excitan.
Vergüenza sobre el sexo
Si creciste en un hogar en el que el sexo era considerado un tabú, es posible que te cierres durante las relaciones sexuales. Este sentimiento de culpa puede ser perjudicial e inhibirte de experimentar todo tu potencial sexual.
Considera la posibilidad de acudir a un terapeuta sexual o sexólogo, ya que ellos pueden ayudarte a cambiar esa narrativa de culpa y vergüenza.
Intentar no hacer ruido
Silenciar los gritos de placer puede afectar tu experiencia sexual. Si estás preocupada por no hacer ruido, no te estarás concentrando en las sensaciones placenteras.
Expectativas altas
Si tienes expectativas demasiado altas sobre tu pareja, puedes terminar frustrada. No es justo asumir que tu pareja debería saber automáticamente lo que te excita.
Comunícale a tu pareja lo que te gusta y lo que no. Guiar a tu pareja durante el acto sexual puede ayudarte a obtener lo que quieres.
Evitar la masturbación
La masturbación puede incrementar la probabilidad de llegar al clímax con tu pareja. Además, puede ayudarte a regular las hormonas sexuales, lo que te pondrá en el camino rápido para excitarte cuando estés con alguien.
No dormir suficiente
Dormir poco puede afectar negativamente tu vida sexual. Un buen descanso es esencial para mantener una vida íntima satisfactoria. Procura descansar entre 7 y 9 horas cada noche para estar en plena forma.
Falta de ejercicio
La falta de ejercicio puede tener un impacto negativo en tu vida sexual. Practicar ejercicio puede mejorar la circulación sanguínea, lo cual es beneficioso para el funcionamiento de los órganos sexuales. Intenta caminar al menos media hora al día o practicar yoga.
Dieta deficiente
Una dieta que carece de ciertos nutrientes esenciales puede afectar tu libido. El zinc y la vitamina B3 son vitales para la salud sexual.
Incorpora en tu dieta alimentos ricos en zinc y vitamina B3, como los productos lácteos, los huevos, las legumbres, el pollo y el atún.