Las patatas y las batatas son dos alimentos que han sido parte de la dieta de muchas personas a lo largo de la historia. Sin embargo, en los últimos años ha surgido la idea de que la patata es un alimento «poco saludable» que se debe evitar, en favor de la batata. Pero, ¿es esta recomendación realmente fiable?
Similitudes y diferencias
Antes de entrar en detalle sobre los nutrientes de las patatas y las batatas, es importante comprender las similitudes y diferencias entre estos dos alimentos. Aunque ambos son tubérculos, no tienen ninguna relación botánica entre sí. La patata pertenece a la familia de las solanáceas, mientras que la batata pertenece a la familia de las convolvuláceas.
En cuanto a las formas de cocinarlas, tanto las patatas como las batatas se pueden preparar de diversas maneras, como fritas, en puré o en sopa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la forma de preparación puede afectar el valor nutricional de estos alimentos. Por ejemplo, freír las patatas aumenta su contenido de calorías y grasas, lo que puede modificar su valor nutricional. No obstante, esto no significa que las patatas en sí mismas sean perjudiciales para la salud.
Valor nutricional
Ambos vegetales son muy nutritivos, aunque presentan algunas diferencias en cuanto a calorías y proteínas. Por ejemplo, una patata blanca mediana contiene aproximadamente 150 calorías, mientras que una batata mediana tiene alrededor de 100 calorías. Aunque las patatas blancas tienen un contenido ligeramente mayor de calorías, la diferencia no es significativa. Ambos alimentos son bajos en calorías y ricos en carbohidratos.
En cuanto a las proteínas, tanto las patatas como las batatas contienen alrededor de 2 gramos de proteína en una porción mediana. Aunque no son la mejor fuente de proteínas, todavía aportan una cantidad significativa.
En cuanto a las grasas, tanto las patatas como las batatas son bajas en grasas, siempre y cuando no se frían o se les añada aceite. Ambos vegetales contienen una cantidad insignificante de grasa.
Índice glucémico
Uno de los puntos que se mencionan con frecuencia al comparar las patatas y las batatas es su índice glucémico. Las personas que prefieren alimentos con un índice glucémico bajo tienden a optar por las batatas en lugar de las patatas. Sin embargo, la diferencia en el contenido de carbohidratos entre las dos es en realidad bastante pequeña. Una batata mediana contiene aproximadamente 23 gramos de carbohidratos, mientras que una patata mediana contiene alrededor de 26 gramos. Sin embargo, el efecto real en el nivel de glucosa en sangre dependerá de varios factores, como la cantidad consumida, el método de cocción, el tiempo de cocción, el grado de procesamiento del alimento y la presencia de otros alimentos en la misma comida.
Por ejemplo, tanto las patatas como las batatas pueden tener un índice glucémico más bajo si se hierven. Si se asan, el índice glucémico aumenta considerablemente. Por lo tanto, es recomendable combinarlas con verduras sin almidón para aumentar la ingesta de fibra y con una fuente de proteínas para retardar la respuesta glucémica.
Fibras y vitaminas y minerales
Una de las principales diferencias entre las patatas y las batatas radica en su contenido de fibra, vitaminas y minerales. Una patata blanca mediana contiene alrededor de 2 gramos de fibra, mientras que una batata mediana contiene aproximadamente 3.5 gramos. Aunque la diferencia es de solo 1.5 gramos, ambas opciones son buenas fuentes de fibra, la cual ayuda en la digestión de los azúcares y promueve la saciedad.
En cuanto a las vitaminas y minerales, las patatas se destacan por su contenido de vitamina C. Una pequeña patata de 150 gramos contiene aproximadamente el 15% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Esta vitamina es importante para el sistema inmunológico y desempeña un papel esencial en la formación del tejido conectivo. Además, las patatas son una fuente aceptable de vitaminas B, como la niacina, la tiamina y la vitamina B6, que ayudan al metabolismo de la energía y son importantes para el crecimiento y la salud de la piel, el cabello, los nervios y los músculos. También son una buena fuente de potasio, calcio y magnesio.
Por otro lado, las batatas son conocidas por su excelente contenido de pro-vitamina A o beta-caroteno. Cuanto más coloridas sean las batatas, mayor será su contenido de esta vitamina, que es esencial para la salud de los tejidos, el sistema inmunológico y la visión. Una porción de batata es suficiente para cubrir las necesidades diarias de vitamina A.
Así que, la próxima vez que estés en el supermercado, no dudes en incluir tanto patatas como batatas en tu lista de compras y disfruta de los beneficios nutricionales que cada uno de estos tubérculos tiene para ofrecer.
